Vinculan un índice de masa corporal alto a 12 tipos de cáncer
19/01/2021
La obesidad está asociada a numerosas enfermedades, incluido el cáncer, y ahora una nueva investigación ha vinculado un índice de masa corporal (IMC) más elevado y una circunferencia abdominal excesiva con un mayor riesgo de desarrollar 12 tipos de cáncer. Los resultados, que se han publicado en la revista BMC Medicine, asocian el sobrepeso con más probabilidades de padecer cuatro cánceres hematológicos y, entre las personas que nunca han fumado, con un mayor riesgo de desarrollar cánceres de cabeza y cuello.
El estudio ha sido llevado a cabo por investigadores de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), en colaboración con investigadores de la Fundación Instituto Universitario para la Investigación en Atención Primaria de Salud Jordi Gol i Gurina (IDIAPJGol) en Barcelona, y en él han participado 3.658.417 adultos en Cataluña que no tenían cáncer al inicio y de los que 202.837 fueron diagnosticados con cáncer tras una mediana de seguimiento de 8,3 años.
Un IMC más alto aumentaba el riesgo de linfoma de Hodgkin, cánceres de cabeza y cuello y tumores cerebrales y del sistema nervioso central entre aquellos que nunca habían fumado
El objetivo del trabajo era investigar las asociaciones entre el IMC y 26 tipos de cáncer y comparar las estimaciones de riesgo de cáncer entre el IMC y la circunferencia de la cintura. El índice de masa corporal se usa habitualmente para clasificar el sobrepeso y la obesidad en adultos. Se define como el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de su altura en metros (kg/m2), y la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera sobrepeso a tener un IMC mayor o igual a 25, y obesidad a tener un IMC mayor o igual a 30.
Más riesgo de cáncer en obesos aunque nunca hayan fumado
En este nuevo estudio, un IMC más elevado se asoció positivamente con un mayor riesgo de desarrollar nueve cánceres: de cuello de útero, riñón, vesícula biliar y vías biliares, tiroides, colorrectal, mama (en mujeres posmenopáusicas), así como mieloma múltiple, leucemia y linfoma no Hodgkin.
Cuando los investigadores evaluaron solo a los individuos que nunca habían fumado para tener en cuenta el factor de riesgo que constituye fumar a la hora de desarrollar una neoplasia, comprobaron que un IMC más alto también se asociaba positivamente con el riesgo de linfoma de Hodgkin, cánceres de cabeza y cuello y tumores cerebrales y del sistema nervioso central.
Estos científicos también encontraron asociaciones en la cohorte general entre el IMC y el riesgo de cáncer de próstata y de cáncer de cabeza y cuello, esófago, laringe, tráquea, bronquios y pulmón. Esto probablemente indica confusión residual por fumar, porque la intensidad de estas asociaciones cambió radicalmente entre los que nunca fumaron, excepto en el caso del cáncer de próstata.
Además, este estudio mostró que el IMC y la circuferencia de la cintura dan como resultado estimaciones comparables del riesgo de cáncer asociado con la adiposidad a nivel de población. Si bien la naturaleza observacional de este estudio impide a los autores hacer recomendaciones políticas y clínicas, sus hallazgos refuerzan la necesidad de estrategias de salud pública que se centren en la reducción de la obesidad para la prevención del cáncer e indican que evaluar el riesgo de cáncer relacionado con la obesidad en la atención primaria mediante el IMC puede ser suficiente.
Actualizado: 5 de mayo de 2023