Alerta epidemiológica en México por brotes de parotiditis infecciosa
04/05/2018
La parotiditis infecciosa, coloquialmente conocida como paperas, es una enfermedad muy contagiosa que afecta sobre todo a niños y adolescentes, y que provoca la inflamación de las glándulas parótidas situadas tras la mandíbula, además de otros síntomas como fiebre leve, malestar general y dolor de cabeza y de oído.
Las campañas de vacunación han reducido significativamente su incidencia, sin embargo, México registra un incremento de los casos detectados de paperas, lo que ha llevado a que el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) de este país haya decidido lanzar un aviso epidemiológico para informar a la población sobre este problema de salud, ya que la infección puede ser grave en los adultos que carezcan de anticuerpos protectores.
A lo largo de 2017 se detectaron 4.653 casos de parotiditis infecciosa en México
A lo largo de 2017 se detectaron 4.653 casos de parotiditis, siendo la mayoría de los afectados niños de entre cinco y nueve años de edad (1.229). Desde finales de este año hasta la fecha se han observado varios brotes, los más llamativos en los estados de Nuevo León (Monterrey), Jalisco, Tamaulipas (Ciudad Madero y Tampico), y Quintana Roo (Solidaridad).
Ya en 2018, y hasta el 22 de abril, el SINAVE ha registrado 2.619 afectados, 805 con edades comprendidas entre los 25 y los 44 años, 532 entre 20 y 24 años, y 388 en niños de cinco a nueve años. Además, también se han producido brotes entre jóvenes universitarios en Chihuahua, Sonora y Ciudad de México.
Adoptar precauciones para prevenir el contagio de paperas
El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) ha propuesto que se adopten una serie de medidas de precaución para evitar la extensión de esta enfermedad infecciosa, como:
- Los enfermos no deben acudir a su lugar de trabajo o estudios en los cuatro días siguientes a la detección de la parotiditis. En la medida de lo posible, los pacientes deben permanecer aislados o limitar el contacto con otras personas para evitar que la enfermedad continúe propagándose.
- Se deben desinfectar los objetos contaminados con las secreciones nasofaríngeas del paciente.
- Las personas que hayan entrado en contacto con los enfermos deberán comprobar si están vacunadas, y es conveniente que todos aquellos que presenten un elevado riesgo de contraer la infección se vacunen.
- Se llevará a cabo una búsqueda activa de nuevos casos a través de los contactos del primer caso detectado entre sus compañeros de trabajo o estudios, o entre las personas que convivan en la misma casa.
Actualizado: 8 de mayo de 2018