Las hepatitis B y C se asocian a un mayor riesgo de párkinson
07/04/2017
Aunque se desconocen las causas de la enfermedad de Parkinson, se cree que la patología se produce debido a un conjunto de factores genéticos y ambientales. Ahora, una nueva investigación, realizada por científicos de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, ha asociado la infección por los virus de la hepatitis B (VHB) y C (VHC) a un mayor riesgo de desarrollar esta patología.
Los investigadores estudiaron los datos recogidos en el historial médico de alrededor de 100.000 pacientes británicos que, entre los años 1999 y 2011 habían sido diagnosticados por primera vez de hepatitis B (unos 22.000), hepatitis C (en torno a 48.000), hepatitis crónica activa (4.000), o infección por VIH (virus de inmunodeficiencia humana) (aproximadamente 20.000).
En el párkinson intervienen factores genéticos y ambientales, y sería posible que los virus B y C de la hepatitis, o incluso los tratamientos contra estas infecciones, influyan en el desarrollo de la enfermedad
Con el objetivo de comprobar si existía alguna relación entre estas infecciones y el párkinson, analizaron también los historiales médicos de más de seis millones de personas que habían solicitado asistencia médica por muchas otras razones, desde una cirugía de rodilla hasta una intervención de cataratas.
VHB y VHC son los virus que aumentan el riesgo de párkinson
Observaron que las personas que habían sido diagnosticadas de hepatitis B presentaban un 76% más riesgo de terminar sufriendo párkinson. Al comparar al grupo de afectados por algún tipo de hepatitis con la población control tratada por otro tipo de enfermedades, los científicos constataron que si el número esperable de casos de párkinson entre los afectados por el VHB era de 24, el total de diagnósticos ascendió a 44.
La infección por hepatitis C se relacionó con un riesgo de hasta un 51% superior de desarrollar párkinson –hubo un total de 73 diagnósticos en este grupo cuando se esperaban 49–. En el caso de los infectados por VIH, hepatitis autoinmune, o hepatitis crónica activa, no se apreció ningún aumento en las probabilidades de padecer esta enfermedad neurodegenerativa.
Julia Pakpoor, directora del estudio, que se ha publicado en Neurology, ha explicado que en el párkinson intervienen factores genéticos y ambientales, y que sería posible que los virus B y C de la hepatitis, o incluso los tratamientos que se emplean para combatir estas infecciones, desempeñen un papel en el desarrollo de la enfermedad. Y añade que otra posibilidad que barajan es que las personas propensas a contraer una infección por VHB o VHC sean también más susceptibles de sufrir párkinson.
Actualizado: 4 de mayo de 2023