Un medicamento para el asma podría reducir el riesgo de párkinson
08/09/2017
A los pacientes aquejados de dificultad para respirar por asma se les prescribe un inhalador que contiene salbutamol, un dilatador rápido de las vías respiratorias, y parece que ésta podría no ser su única finalidad, ya que un estudio publicado en la prestigiosa revista Science, y que ha sido llevado a cabo por investigadores de diversas instituciones médicas de Estados Unidos, Canadá, Alemania y Noruega, apunta que el salbutamol podría ejercer una función protectora contra la enfermedad de Parkinson.
Los resultados de esta investigación revelan que el receptor beta-2 adrenérgico (ß2AR) podría desempeñar un papel beneficioso y protector en la regulación de la α-sinucleína, una proteína implicada en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson. El grupo de científicos probó en laboratorio con más de 1.000 medicamentos, vitaminas, suplementos dietéticos y otras moléculas, con el objetivo de identificar compuestos que pudieran alterar la producción de α-sinucleína, y descubrieron que el salbutamol –uno de los fármacos más frecuentemente usados en el mundo– podría ser útil en este sentido, ya que cumplía con la labor de regular dicha proteína.
Las personas que tomaron las dosis más altas de salbutamol entre 2004 y 2007 tuvieron la mitad de probabilidades de contraer Parkinson en los siete años siguientes
Los investigadores se preguntaron entonces si las personas que lo tomaron tenían menos probabilidades de padecer la enfermedad de Parkinson. Para comprobarlo necesitaban una amplia base de datos, detallada y muy extensa en el tiempo, y decidieron utilizar la base de datos de salud de Noruega, que mantiene registros desde hace once años de todos los medicamentos recetados para cada uno de sus 4,6 millones de residentes. Se observó, tras corregir factores como la edad y la educación, que los noruegos que habían tomado salbutamol por lo menos una vez en su vida, eran aproximadamente un tercio menos propensos a desarrollar párkinson.
Además, y según apuntan los datos obtenidos, las personas que tomaron las dosis más altas entre 2004 y 2007 tuvieron la mitad de probabilidades de sufrir párkinson en los siete años siguientes. Por el contrario, los pacientes que tomaron las dosis más bajas tuvieron solo probabilidades ligeramente más bajas de desarrollar la enfermedad en ese período.
El párkinson, una enfermedad que requiere más investigación
La enfermedad de Parkinson afecta a más de 4 millones de personas en todo el mundo –160.000 solo en España–, y es un problema de salud crónico que destruye las células cerebrales que controlan los movimientos corporales, y cuyas causas son aún desconocidas. Uno de los problemas sobre los que más se quejan las asociaciones de pacientes de párkinson es que el desconocimiento acerca de esta patología, y la diversidad de datos sobre la misma, hacen muy complicado llevar a cabo proyectos de investigación.
Por ello, y pese a lo alentador que podría ser este nuevo estudio para quienes padecen esta enfermedad, es evidente que se requiere seguir investigando en esta línea, y realizar ensayos clínicos, para descubrir si existen otros factores que se correlacionan con el uso de salbutamol, y que podrían estar afectando la susceptibilidad a padecer esta enfermedad crónica.
Actualizado: 4 de mayo de 2023