Alerta por un aumento de sarna en España y el fracaso del tratamiento

Los casos de sarna llevan aumentando en España desde el año 2014, tal y como señala un estudio del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), pero a raíz de la pandemia por coronavirus se ha producido un repunte en el número de personas que padecen esta enfermedad de la piel caracterizada por un intenso picor, que se transmite al mantener un contacto estrecho con un afectado. De hecho, en el 49º Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) se dedicó una sesión completa a este problema bajo el título ‘Sarna, ¿qué está pasando?’.

Un comunicado de la AEDV señala que a pesar de que se pensaba que el confinamiento disminuiría la transmisión de la sarna, ha ocurrido lo contrario y la enfermedad se ha propagado con más facilidad. “Hemos pasado más tiempo en casa, manteniendo un mayor contacto diario entre convivientes, lo que puede haber favorecido el contagio de la sarna en aquellas unidades familiares en las que hubiese un miembro afectado por el parásito”, ha explicado el Dr. Eliseo Martínez, coordinador del Grupo de Epidemiología y Promoción de la Salud de la AEDV.

Otro de los factores que explican el incremento observado, según los dermatólogos de la AEDV, ha sido “la demora en el diagnóstico y el tratamiento” de los pacientes infectados, que ha hecho que “la carga parasitaria haya sido mayor y hayan permanecido siendo contagiosos durante más tiempo”. Sin embargo, no se dispone de datos que permitan determinar con precisión el incremento de casos de sarna porque la sarna no es una enfermedad de declaración obligatoria y no existen registros –por ahora…–.

Ante la mínima sospecha de sarna se debe acudir al especialista, ya que “el tratamiento adecuado y precoz es el arma más eficaz para curar la enfermedad y evitar su transmisión”

El Dr. Martínez, junto con la AEDV, está tramitando una publicación que actualmente se encuentra en fase de revisión sobre el aumento de contagios por escabiosis. En declaraciones a Redacción Médica el especialista ha declarado: “En este escrito revelaremos datos que apoyan esta idea de que está habiendo un aumento de casos de sarna en los últimos años, y especialmente a raíz del COVID-19”. El objetivo en paralelo es crear un registro de casos de sarna en nuestro país.

El picor, principal síntoma de alerta de escabiosis

El principal síntoma de la sarna es el picor, que se debe a la presencia de un ácaro en la piel: el sarcoptes scabiei, que tiene predilección por la piel humana y que hace que también se conozca a esta enfermedad como escabiosis. Estos diminutos arácnidos excavan galerías en la zona superficial de la piel para introducir en ellas los huevos de donde salen las larvas, y eso hace que nos pique todo el cuerpo.

En concreto, estos parásitos prefieren las zonas de la piel con poco pelo, como el hueco entre los dedos de las manos, la parte interior de muñecas y codos, o los antebrazos, pero los picores –que pueden llegar a ser muy intensos y molestos– se extienden por todo el cuerpo y también pueden excavar otras partes como axilas, senos, rodillas, etcétera.

La sarna o escabiosis se considera una enfermedad inofensiva y por ello “nunca ha sido objeto de especial interés para la investigación”, ha explicado la Dra. Cristina Galván, dermatóloga del Hospital Universitario de Móstoles, en Madrid, que añade que el ácaro que la provoca “no invade más allá de la epidermis, no es un germen invasor, y tampoco compromete órganos internos”, pero “produce una gran morbilidad con grave alteración de la calidad de vida”, ya que impide dormir bien y su “rascado mantenido causa efracciones en la piel, que pueden sufrir sobre-infección bacteriana”.

Estos expertos advierten que los pacientes “pueden ser asintomáticos durante semanas” y que al notar picores “tarden en acudir al dermatólogo”, y por ello recomiendan que “ante la mínima sospecha” se acuda al especialista, ya que “el tratamiento adecuado y precoz constituye el arma más eficaz para curar la enfermedad y evitar su transmisión a otras personas”.

El tratamiento de la sarna empieza a perder eficacia

Para evitar sus molestias y frenar la propagación se debe instaurar cuanto antes un tratamiento de la sarna; la permetrina es el tratamiento de primera línea de la escabiosis, pero la Dra. Galván admite que se están dando “fracasos terapéuticos ante tratamientos validados, recomendados en las guías y correctamente cumplimentados”.

A este respecto, el Dr. Martínez señala que “estudios científicos recientes apuntan a que, efectivamente, la permetrina está perdiendo eficacia, lo que coincide con la impresión de muchos dermatólogos en su práctica diaria”. Es probable que el ácaro haya generado resistencias a la permetrina y por ello los expertos han “cambiado el abordaje de la enfermedad, intensificando las pautas del tratamiento, o combinando distintos fármacos”.