La neurorretroalimentación puede reducir los ruidos del tinnitus
18/12/2017
El principal síntoma del tinnitus o acúfenos es un constante ruido que solo percibe el afectado, y que le provoca una sensación de angustia que puede interferir en su día a día. Cuando no hay una causa conocida, puede resultar difícil combatir estos zumbidos o pitidos, de ahí la importancia de un estudio que se ha dado a conocer en la reunión que celebra cada año la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA), en Estados Unidos, y que ha demostrado que el entrenamiento de neurorretroalimentación puede mitigar esta enfermedad, llegando en algunos casos incluso a eliminarla.
La corteza auditiva primaria, que es la zona del cerebro que se encarga del proceso de la entrada auditiva, según han expuesto los autores del trabajo, está implicada en el malestar que sienten los pacientes con tinnitus, y se encuentra mucho más activa en este grupo. Cuando se percibe el ruido, de manera inconsciente la persona se centra más en él, lo que desencadena una frustración y una ansiedad que hace que tenga la sensación de que el sonido se incrementa.
Ahora, esta situación podría verse mejorada gracias a la neurorretroalimentación, que consiste en un entrenamiento en el que la persona afectada por acúfenos observa su actividad cerebral mediante una técnica de resonancia magnética y, con la ayuda de un experto, va realizando técnicas para modificarla, lo que le permite desviar su atención de los ruidos del tinnitus.
La corteza auditiva primaria es más activa en las personas con tinnitus, por lo que su atención se centra más en los ruidos que perciben
La corteza auditiva primaria está vinculada a la atención
En el estudio se analizó a 18 individuos que no presentaban la enfermedad, y que se sometieron a cinco sesiones de neurorretroalimentación. Para reproducir la situación que tendría lugar en los pacientes con tinnitus, se les proporcionó unos tapones que generaban ruido blanco cada cierto tiempo. Los voluntarios vigilaron sus actividades cerebrales en tiempo real, representadas por una barra en una pantalla, y debían tratar de desviar la atención del sonido que percibían hacia otros sentidos, como la vista o el tacto, utilizando para ello una serie de técnicas en las que habían sido instruidos previamente.
Los investigadores observaron que al hacer lo que se les había pedido la actividad de la corteza auditiva primaria de los participantes se había reducido, al igual que sucedió con la señal que medía su actividad cerebral. Por ello, insisten en que existe una relación importante entre el control de esta parte del cerebro y la atención, lo que se podría aprovechar para desarrollar un tratamiento basado en el control cerebral que haría desaparecer los ruidos del tinnitus.
Actualizado: 26 de marzo de 2019