Casi la mitad de los pacientes con ETV sufre embolia de pulmón

El proceso de envejecimiento contribuye al desarrollo de la enfermedad tromboembólica venosa (ETV), por lo que en España, donde la esperanza de vida es elevada, esta patología es bastante prevalente (los afectados tienen una edad media de 66 años). Se considera la tercera causa de muerte por problemas cardiovasculares tras el infarto y el ictus, y entre sus principales factores de riesgo destacan haberse sometido a una intervención quirúrgica (29%), permanecer inmovilizado (25%), o padecer cáncer (11%).

Entre los síntomas que alertan de la presencia de esta enfermedad destacan la sensación de ahogo, el dolor en el pecho, o los esputos con sangre, sobre todo si esto le sucede a personas con los factores de riesgo mencionados. Además, se estima que el 48% de los pacientes con ETV sufre embolia de pulmón –con o sin trombosis en las venas de las piernas–.

La sensación de ahogo, el dolor en el pecho, o los esputos con sangre son algunos de los síntomas de la enfermedad tromboembólica venosa (ETV)

Según ha advertido la Dra. Ángeles Blanco, coordinadora del Grupo de Enfermedad Tromboembólica Venosa de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la embolia pulmonar implica que hay trombos en las arterias pulmonares, que pueden llegar a provocar la muerte o dejar graves secuelas al paciente como la hipertensión pulmonar crónica.

Cáncer y otros factores de riesgo de la ETV

El cáncer, como se ha comentado, es un importante factor de riesgo para sufrir ETV pero, además, los especialistas de la SEMI han explicado, en el marco del XIV Fórum de la Enfermedad Tromboembólica Venosa (ETV) celebrado recientemente en Barcelona, que los pacientes que tienen una ETV asociada con un tumor también tienen más probabilidades de experimentar los efectos adversos del tratamiento anticoagulante como las hemorragias, o la embolia pulmonar, y que otras enfermedades frecuentes en los adultos mayores como la insuficiencia cardíaca o el ictus también favorecen la aparición de ETV.

En cuanto a la prevención de la ETV, resulta muy eficaz la administración de heparina de bajo peso molecular a los pacientes tras una cirugía, aunque aquellos que tienen que permanecer inmóviles no responden bien a este tratamiento. La Dra. Blanco ha recordado que algunas enfermedades autoinmunes como el lupus, e incluso situaciones que no son patológicas como el embarazo y el posparto también se asocian con la aparición de trombosis.