Día Mundial de la Tuberculosis: la OMS pide más inversión para detenerla
22/03/2024
El Día Mundial de la Tuberculosis (TB) tiene lugar cada 24 de marzo y este año lleva por lema “¡Sí! ¡Podemos poner fin a la TB!”. Y precisamente con este objetivo la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado un informe sobre la inversión que hay que llevar a cabo para la detección y tratamiento preventivo de la tuberculosis (TB), ya que un estudio de modelización realizado en colaboración con los gobiernos de Brasil, Georgia, Kenia y Sudáfrica ha puesto de manifiesto los beneficios que se lograrían al expandir tanto el diagnóstico precoz como el tratamiento preventivo de esta enfermedad infecciosa.
El estudio revela que inversiones moderadas podrían traducirse en importantes beneficios sanitarios y económicos en los cuatro países, con un retorno de inversión de hasta 39 dólares estadounidenses por cada dólar invertido. Este informe de inversión se ha publicado para ayudar a los países a destinar más recursos para intensificar la detección y el tratamiento preventivo de la TB, con el fin de alcanzar los nuevos objetivos establecidos por los Jefes de Estado en la Reunión de Alto Nivel de la ONU sobre la TB en 2023.
Aunque las iniciativas globales contra la tuberculosis han salvado alrededor de 75 millones de vidas desde el año 2000, esta enfermedad sigue causando 1,3 millones de muertes anuales y afecta a millones de personas más, con un tremendo impacto sobre las familias y las comunidades.
“El informe de inversión describe los fundamentos sanitarios y económicos para invertir en intervenciones basadas en evidencia y recomendadas por la OMS para la detección y prevención de la tuberculosis, que pueden contribuir al avance de la cobertura sanitaria universal”, ha indicado el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Hoy en día contamos con el conocimiento, las herramientas y el compromiso político que pueden poner fin a esta enfermedad milenaria que sigue siendo una de las principales causas de muerte infecciosa en el mundo”.
Según el informe de inversión, implementar pruebas de detección de tuberculosis más un tratamiento preventivo puede reducir sustancialmente la incidencia y la mortalidad de la tuberculosis. Argumenta que estas inversiones en salud pública resultan clave para atender las necesidades de las poblaciones vulnerables y alcanzar las metas de la estrategia ‘Fin a la Tuberculosis’.
Prevenir la tuberculosis y frenar su progresión en personas de alto riesgo
En 2022, la OMS informó de que se había producido una significativa recuperación a nivel mundial en la ampliación del acceso a los servicios de diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis, registrando la cifra más alta desde que la OMS comenzó el monitoreo global de la TB en 1995.
Sin embargo, la ampliación del acceso al tratamiento preventivo de la TB ha sido lenta. Prevenir la infección por TB y detener la progresión de la infección a enfermedad son esenciales para reducir la incidencia de TB a los niveles previstos por la ‘Estrategia Fin a la TB’ de la OMS. Para ello, es fundamental ofrecer tratamiento preventivo de la tuberculosis a las personas con VIH, a los contactos domésticos de los pacientes con tuberculosis y a otros grupos de alto riesgo.
El número global de personas viviendo con VIH y los contactos domésticos de personas con TB que recibieron tratamiento preventivo de TB aumentó a 3,8 millones en 2022, aproximadamente el 60% de los objetivos de ese año, en línea con los compromisos asumidos en la Reunión de Alto Nivel de la ONU de 2018.
“Contamos con el conocimiento, las herramientas y el compromiso político que pueden poner fin a esta enfermedad milenaria que sigue siendo una de las principales causas de muerte infecciosa en el mundo”
La TB multirresistente (MDR-TB) sigue siendo una crisis de salud pública. Aunque se estima que 410.000 personas desarrollaron TB multirresistente o resistente a la rifampicina (MDR/RR-TB) en 2022, solo alrededor de dos de cada cinco personas accedieron a tratamiento. El progreso en el desarrollo de nuevos diagnósticos, medicamentos y vacunas contra la TB sigue limitado por el nivel general de inversión en estas áreas. Queda claro que se necesitan muchos más esfuerzos para combatir la TB, que sigue siendo una de las principales causas de muerte infecciosa en el mundo.
El Día Mundial de la Tuberculosis 2024 se conmemora bajo el lema "¡Sí! ¡Podemos acabar con la TB!", transmitiendo un mensaje de esperanza de que es posible retomar el camino para revertir la epidemia de TB a través de un liderazgo de alto nivel, mayores inversiones y una adopción más rápida de las nuevas recomendaciones de la OMS.
Siguiendo los compromisos asumidos por los Jefes de Estado en la Reunión de Alto Nivel de la ONU en 2023 para acelerar el progreso hacia el fin de la TB, el enfoque de este año se desplaza hacia la transformación de estos compromisos en acciones concretas. Esto incluye la implementación de la iniciativa emblemática del Director General de la OMS sobre la TB para 2023-2027.
“Los próximos cinco años serán cruciales para asegurar que el impulso político actual se traduzca en acciones concretas hacia el alcance de los objetivos globales contra la TB”, ha afirmado la Dra. Tereza Kasaeva, Directora del Programa Mundial de Tuberculosis de la OMS. “La OMS continuará proporcionando liderazgo global para la respuesta a la TB, trabajando con todos los actores hasta que alcancemos y salvemos a cada persona, familia y comunidad afectada por esta enfermedad mortal”, concluye la experta.
Los objetivos globales aprobados en la Reunión de Alto Nivel de la ONU sobre la TB en 2023 incluyen: alcanzar al 90% de las personas necesitadas con servicios de prevención y cuidado de la TB; utilizar una prueba rápida recomendada por la OMS como primer método de diagnóstico de la TB; proporcionar un paquete de beneficios sanitarios y sociales a todas las personas con TB; asegurar la disponibilidad de al menos una nueva vacuna contra la TB que sea segura y efectiva; y cerrar las brechas de financiación para la implementación e investigación de la TB para 2027.
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS)
Actualizado: 22 de marzo de 2024