La tuberculosis leve podría curarse con tratamientos de cuatro meses
12/11/2018
Uno de los obstáculos a los que se han enfrentado todos los intentos para erradicar la tuberculosis es la larga duración del tratamiento de la enfermedad –seis meses–, que provocaba el abandono del mismo. Pero parece que es dificultad se podría atenuar en el caso de los enfermos leves, ya que un nuevo estudio, publicado en Nature Medicine, concluye que personalizando las terapias estos podrían curarse con tratamientos más cortos, de tan solo cuatro meses, mientras que los pacientes más graves podrían precisar que se les administrase la medicación durante un periodo de tiempo más prolongado.
En el estudio, realizado en la Universidad de California en San Francisco (EE.UU.), se revisaron los datos procedentes de tres ensayos en los que no se había demostrado que los tratamientos cuatrimestrales resultasen más eficaces que los de seis meses estándar. Los investigadores pensaron que quizás el tratamiento de cuatro meses no había dado resultados por ser una opción terapéutica estándar para todos los enfermos, sin tener en cuenta el grado de gravedad.
Por ello, en la nueva investigación los pacientes se clasificaron en tres grupos: enfermedad mínima, moderada y grave. Y con este nuevo enfoque, las pautas farmacológicas de cuatro meses fueron muy efectivas para el 47% de los pacientes con enfermedad mínima, pero no para los afectados con patología moderada o grave. Es más, el tratamiento de seis meses fue insuficiente en los casos muy graves.
Dejar de tomar una dosis de cada 10 multiplica por cinco el riesgo de fracaso en el tratamiento de la tuberculosis
Según los investigadores, sus hallazgos han puesto de manifiesto que prescribir un tratamiento para la tuberculosis sin tener en cuenta la condición y características del enfermo puede llegar a ser ineficiente, pero también puede ser una terapia excesiva y que los pacientes tengan que sufrir innecesariamente efectos secundarios tóxicos.
Saltarse una dosis, un riesgo para el paciente de tuberculosis
Otro de los aspectos que ha aclarado este estudio es que el paciente no debe nunca saltarse la medicación. Existe la creencia, y así lo recogen las pautas de tratamiento internacionales, de que los enfermos pueden dejar de tomar alguna dosis sin poner en riesgo la curación de su enfermedad, pero la investigación en este punto es tajante: incumplir solo una de cada 10 dosis multiplica por cinco el riesgo de que el tratamiento fracase.
Hoy casi 10 millones de personas padecen tuberculosis, que es la enfermedad infecciosa que más muertes causa en el mundo: 1,6 millones el año pasado, según el último informe sobre esta enfermedad de la Organización Mundial de la Salud. Muchas de ellas ocurren en países con bajos recursos, y clasificar a los pacientes en estas zonas geográficas no supone un coste adicional, y es posible, dado que se realiza basándose en unos marcadores clínicos que ya están disponibles en los programas de tuberculosis.
Además, según los autores del trabajo, se podrían identificar nuevos marcados que permitieran administrar tratamientos personalizados para aquellos enfermos con cepas resistentes a los medicamentos, que actualmente requieren hasta dos años de medicación, con los consiguientes efectos secundarios.
Actualizado: 4 de mayo de 2023