Tratan con éxito el glioblastoma con un virus de la polio modificado
29/06/2018
Investigadores del Instituto del Cáncer de Duke, en Estados Unidos, han modificado genéticamente la vacuna de poliovirus para utilizarla en el tratamiento del glioblastoma recurrente –un tumor cerebral letal–. La nueva terapia ha aumentado la tasa de supervivencia de los pacientes con este tipo de cáncer, que a los tres años era del 21% entre los que habían sido tratados con el poliovirus, frente a solo un 4% en los del grupo que actuó como control.
El poliovirus modificado se infunde directamente en el tumor mediante un catéter implantado quirúrgicamente y activa una respuesta inmune dirigida contra las células tumorales. En concreto, los resultados de este ensayo clínico en fase I, que se acaban de presentar en la 22 International Conference on Brain Tumor Research and Therapy en Noruega, y se han publicado en The New England Journal of Medicine, han mostrado que en los 61 pacientes tratados con poliovirus se consiguió una mediana de supervivencia global de 12,5 meses, frente a 11,3 meses en el grupo control.
Los investigadores tienen planeado realizar ensayos clínicos para probar la terapia de poliovirus en pacientes con melanoma o cáncer de mama
Al cabo de dos años de terapia la tasa de supervivencia global era del 21% en comparación con el 14% de los controles históricos. Al tratarse de un tumor muy agresivo y con muy mal pronóstico, solo el 4% de los pacientes que formaban parte del grupo control seguía vivo a los tres años, mientras que la tasa de supervivencia de los que habían recibido el tratamiento seguía siendo del 21%.
18 años para desarrollar la nueva terapia contra el glioblastoma
Esta nueva terapia contra el glioblastoma es el fruto de 18 años de trabajo en colaboración con el National Cancer Institute (NCI) y la Agencia del medicamento estadounidense, entre otros organismos, y su mecanismo de acción fue descrito por los autores del estudio en un artículo publicado el año pasado en Science Translational Medicine.
Al principio del ensayo en fase I, el equipo de científicos planeó aumentar la dosis de la infusión terapéutica, teniendo en cuenta que determinar la cantidad segura es el principal objetivo de los estudios de fase I, pero comprobaron que con dosis superiores algunos pacientes experimentaban demasiada inflamación, lo que conllevaba alteraciones cognitivas, convulsiones, y otros efectos adversos, por lo que la dosis se redujo, y 46 de los participantes en el estudio recibieron una de las dosis más bajas.
Los autores de la investigación han explicado que en este caso sucede lo mismo que con otras inmunoterapias, y es que no todos los pacientes responden al tratamiento, aunque los que sí lo hacen con frecuencia sobreviven a largo plazo. Por ello, actualmente están realizando un ensayo en fase II en el que combinan la terapia de poliovirus con quimioterapia para comprobar si de esta forma se consiguen mejores resultados. Estos científicos también tienen planeado realizar ensayos clínicos para probar esta terapia en pacientes con melanoma o cáncer de mama.
Actualizado: 4 de mayo de 2023