Una nueva terapia, eficaz contra el tumor cerebral glioblastoma
27/12/2017
La terapia de campos del tumor, en combinación con quimioterapia, tiene la capacidad de enlentecer el desarrollo del glioblastoma multiforme, un tumor cerebral muy agresivo y difícil de extirpar mediante cirugía, que además es resistente a otros tratamientos como la radioterapia o la quimioterapia sola, según se ha comprobado en un nuevo estudio, publicado en JAMA Network.
El glioblastoma multiforme es uno de los cánceres cerebrales más prevalentes y con una tasa más elevada de mortalidad, ya que la mayoría de los afectados fallecen en los dos primeros años tras el diagnóstico, con una supervivencia promedio de 15 meses, que el tratamiento con la terapia de campos del tumor añadida a la temozolomida –el medicamento quimioterápico que se emplea en estos casos– ha superado, ya que ha conseguido incrementar significativamente tanto la supervivencia libre de progresión de la enfermedad, como la supervivencia general.
En qué consiste la terapia de campo de tumores
La nueva terapia es un tratamiento no invasivo en el que se administran sobre el tumor campos eléctricos de baja intensidad. Para ello, se coloca al paciente una especie de gorro en el que se sitúan los electrodos a través de los que se administrarán los campos eléctricos, que tienen el efecto de interrumpir la mitosis celular, lo que impide que las células del tumor se dividan, y provoca su muerte.
La terapia de campo para tumores es capaz de interrumpir la mitosis celular, lo que impide que las células del tumor se dividan, y provoca su muerte
La investigación en la que se ha demostrado la eficacia y seguridad de esta técnica se ha llevado a cabo en cetros hospitalarios de Estados Unidos, Europa, Canadá, Israel y Corea del Sur, y en ella han participado 695 pacientes a los que se les había biopsiado o extirpado quirúrgicamente el glioblastoma, y que habían finalizado el tratamiento con quimioterapia.
Se dividió aleatoriamente a estos pacientes en dos grupos, uno de los cuales (229 pacientes) recibió quimioterapia de mantenimiento con temozolomida, mientras que a los integrantes del otro grupo (466 pacientes) se les administró la misma quimioterapia junto a la terapia de campos del tumor. Dicha terapia se les administró de manera continuada durante un mínimo de 18 horas diarias, a través de cuatro electrodos situados sobre el cuero cabelludo (que se les había afeitado anteriormente) y conectados a un dispositivo emisor portátil.
Los resultados del estudio mostraron que los pacientes tratados con la terapia de campos del tumor tenían una mayor supervivencia libre de progresión de la enfermedad (7,1 meses en comparación con 4,0 meses de los pacientes del grupo control), y una mayor supervivencia general (20,5 meses en vez de 15,6 meses). Además, también se ha comprobado la seguridad del tratamiento ya que, como ha explicado Roger Stupp, director del trabajo, no se observaron efectos adversos neurológicos, ni un aumento en la frecuencia de convulsiones.
Actualizado: 4 de mayo de 2023