3.600 pasos al día protegen de la insuficiencia cardíaca a mujeres de 60
08/03/2024
Caminar es un ejercicio muy saludable que se puede realizar en cualquier etapa de la vida y numerosos estudios científicos buscan determinar cuál es la cantidad exacta de pasos que deberíamos dar a diario para obtener los máximos beneficios, aunque esto depende de factores como la edad, la actividad laboral u otras tareas cotidianas, la condición física, etcétera. Ahora, un nuevo estudio ha evaluado la cantidad de actividad física beneficiosa para los mayores de 60 años y ha llegado a la conclusión de que no es necesario alcanzar los 10.000 pasos al día.
La investigación ha sido realizada por científicos de la Universidad de Búfalo (UB) (Estados Unidos) que han analizado a 5.951 mujeres de entre 63 y 99 años y han comprobado que, en promedio, caminar 3.600 pasos por día a un ritmo normal se asoció con un 26% menos riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca. Los hallazgos se han publicado en JAMA Cardiology.
El estudio observacional de la Iniciativa de Salud de la Mujer analizó la actividad física, el tiempo sedentario y el riesgo de insuficiencia cardíaca medidos con un acelerómetro. Durante un seguimiento medio de 7,5 años se detectaron 407 casos de insuficiencia cardíaca confirmados por médicos. El riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca fue, en promedio, un 12% y un 16% menor por cada 70 minutos diarios dedicados a actividades de intensidad ligera y cada 30 minutos diarios dedicados a actividades de intensidad moderada a vigorosa, respectivamente, mientras que cada hora y media de tiempo sedentario se asoció, en promedio, con un riesgo 17% mayor de sufrir insuficiencia cardíaca.
“En mujeres mayores ambulatorias, una mayor cantidad de actividades diarias ligeras y de intensidad moderada se asociaron con un menor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca con fracción de eyección conservada, independientemente de los factores demográficos y clínicos asociados con el riesgo de insuficiencia cardíaca”, ha señalado el autor principal del estudio, Michael J. LaMonte, profesor investigador de epidemiología y salud ambiental en la Escuela de Salud Pública y Profesiones Sanitarias. “Acumular 3.000 pasos por día podría ser un objetivo razonable que sería consistente con la cantidad de actividad diaria realizada por las mujeres en este estudio”.
Actividad física como prevención primaria de la insuficiencia cardíaca
Las participantes del estudio usaron un acelerómetro en la cadera durante hasta siete días consecutivos, excepto cuando estaban en el agua. La actividad física ligera incluía actividades diarias habituales como el cuidado personal, las tareas del hogar y el cuidado de personas, mientras que la actividad de moderada a vigorosa implicaba caminar a un ritmo normal, subir escaleras o hacer labores de jardinería.
El estudio es único porque analizó dos subtipos de insuficiencia cardíaca, el más común de los cuales es la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección conservada IC-FEc). Para la IC-FEc se observó un patrón similar de menor riesgo con actividad diaria de intensidad más ligera y moderada, y mayor riesgo con tiempo sedentario prolongado.
“La IC-FEc es la forma más común de insuficiencia cardíaca observada en mujeres mayores y entre grupos raciales y étnicos minoritarios, y en la actualidad existen pocas opciones de tratamiento establecidas, lo que hace que la prevención primaria sea aún más relevante para la IC-FEc. La posibilidad de que las actividades ligeras de la vida diaria contribuyan a la prevención de la IC-FEc en mujeres mayores es un resultado interesante y prometedor que futuros estudios evaluarán en otros grupos, incluidos los hombres mayores”, añade LaMonte.
El riesgo de insuficiencia cardíaca e IC-FEc se redujo entre un 25 y un 30% cuando las mujeres caminaron alrededor de 3.600 pasos por día
Alentar a los adultos mayores a ser más activos como parte de un envejecimiento saludable es un buen consejo bien respaldado por evidencia científica. “Sin embargo, transmitir cuánta actividad es siempre un desafío para incorporarlo como parte de las recomendaciones clínicas y de salud pública”, dice LaMonte. “Los pasos por día se entienden fácilmente y se pueden medir a través de diversos dispositivos portátiles para ayudar a las personas a controlar sus niveles de actividad física”.
En este estudio, el riesgo de insuficiencia cardíaca, incluida la IC-FEc, se redujo significativamente al caminar alrededor de 2.500 pasos por día. Cuando se estandarizó a 3.600 pasos por día hubo un riesgo entre un 25 y un 30% menor de insuficiencia cardíaca e IC-FEc. En perspectiva, el número promedio de pasos por día entre las mujeres en el estudio fue de 3.588. “Parece que la intensidad de los pasos no influyó en el menor riesgo de insuficiencia cardíaca, ya que los resultados fueron comparables para pasos de intensidad ligera y pasos más vigorosos”, dice LaMonte.
“Nuestros resultados que muestran que la prevención de la insuficiencia cardíaca en mujeres mayores podría mejorarse caminando alrededor de 3.000 pasos por día al ritmo habitual es muy relevante dado el énfasis actual a nivel federal en identificar una cantidad de actividad física diaria que pueda compararse con los pasos por día para la salud cardiovascular y la resiliencia para incorporarlos en futuras directrices de salud pública”, concluye el investigador.
Actualizado: 8 de marzo de 2024