7 horas de sueño es el tiempo de descanso ideal pasada la mediana edad

Existen muchas dudas sobre el tiempo de sueño que es necesario para tener una buena salud mental y física. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y la Universidad de Fudan (China), ha descubierto que siete horas es la cantidad ideal de descanso nocturno a partir de la mediana edad.

Dormir bien es clave para las funciones cognitivas, la salud psicológica y física, pues es un proceso en el que el cerebro se deshace de los productos de deshecho, reseteándolo para un nuevo día. No obstante, a medida que se van cumpliendo años ese sueño se ve alterado, apareciendo problemas para conciliar el sueño o reduciéndose la cantidad o calidad del descanso, lo que puede aumentar el riesgo de deterioro cognitivo y trastornos psiquiátricos.

Por todo ello, una investigación publicada en la revista Nature Aging ha analizado los datos de casi 500.000 personas entre 38 y 73 años en referencia a sus patrones del sueño, salud mental y bienestar. Además, fueron sometidos a unas pruebas cognitivas y de 40.000 de ellos se tenían imágenes cerebrales y datos genéticos.

Dormir poco interrumpe las ondas lentas del sueño profundo

Cuando se han puesto todos los datos en común, los investigadores han descubierto que dormir poco o dormir mucho está asociado a un rendimiento cognitivo deficiente, que se describe como dificultades en la atención visual, velocidad de procesamiento, resolución de problemas o en la memoria. También se encontró que propiciaba una peor salud mental, teniendo más probabilidades de ansiedad y depresión y peor bienestar en general.

Observaron que la cantidad de sueño cambiaba la estructura de las regiones cerebrales relacionadas con la cognición y memoria

Las posibles razones de la asociación entre la falta de sueño y más riesgo de deterioro cognitivo podría deberse a la interrupción en las ondas lentas del sueño profundo. Estudios anteriores ya habían indicado que la suspensión de este tipo de descanso tiene una vinculación con la consolidación de la memoria y la acumulación de beta-amiloide, una proteína que si se despliega de manera errónea podría llegar a aumentar las probabilidades de algunos tipos de demencia, como el alzhéimer.

Además, también observaron que la cantidad de sueño modificaba la estructura de las regiones cerebrales que están relacionadas con el procesamiento cognitivo y la memoria, unas alteraciones negativas que se encontraron en aquellos que dormían menos y más de siete horas. Por tanto, los investigadores han determinado que descansar todos los días de manera constante siete horas sin muchas fluctuaciones es beneficioso para la salud mental.

“Dormir bien por la noche es importante en todas las etapas de la vida, pero especialmente a medida que envejecemos. Encontrar maneras de mejorar el sueño de las personas mayores podría ser crucial para ayudarlos a mantener una buena salud mental y bienestar y evitar el deterioro cognitivo, particularmente para pacientes con trastornos psiquiátricos y demencias”, ha declarado Bárbara Sahakian, una de las investigadoras del estudio.