Diabetes y deterioro cognitivo, un cóctel de riesgo para cardiopatías

Las personas que además de tener diabetes tipo 2 son diagnosticadas con un deterioro cognitivo podrían tener mayor probabilidad de desarrollar un accidente cerebrovascular, como un ictus, un infarto de miocardio o incluso más riesgo de morir, en comparación con los que solo tienen diabetes.

Así lo ha dado a conocer un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism de la Endocrine Society. En él, se ha analizado la asociación entre la función cognitiva y los posibles eventos cardiovasculares futuros en 8.772 pacientes con diabetes tipo 2 pertenecientes al ensayo Researching Cardiovascular Events with a Weekly Incretin in Diabetes (REWIND), que fueron sometidos a un seguimiento durante cinco años.

Los investigadores encontraron evidencia de que las personas que tenían deterioro cognitivo grave presentaban hasta 1,6 veces más probabilidades de sufrir eventos cardiovasculares adversos importantes y 1,8 veces más probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular o morir en comparación con las aquellos que no tenían este problema cerebral.

Predecir el riesgo cardiaco futuro con pruebas cognitivas

“Nuestro estudio encontró puntuaciones bajas en las pruebas cognitivas que predijeron la enfermedad cardiaca en personas con diabetes y otros factores de riesgo cardiaco. Aunque la explicación de esto sigue sin estar clara, se deben ofrecer medicamentos cardíacos probados a estos pacientes para reducir su riesgo futuro de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular”, indica Hertzel C. Gerstein, coautor del trabajo.

Las personas con deterioro cognitivo grave tuvieron 1,6 veces más riesgo de eventos cardiovasculares adversos y 1,8 veces más riesgo de accidente cerebrovascular o muerte

Los resultados obtenidos podrían sugerir que la función cognitiva podría ayudar a los profesionales sanitarios a predecir el riesgo futuro de enfermedad cardiaca en una persona, lo que permitiría adelantarse al problema, intentando prevenirlo o tratándolo de manera prematura para obtener mejores resultados clínicos.

El deterioro cognitivo es muy limitante, pues se manifiesta con problemas para recordar, aprender cosas nuevas, concentrarse o tomar decisiones que afectan su día a día. El principal factor de riesgo de esta enfermedad es la edad y se puede dar de forma más o menos grave en función del paciente. Además, se ha asociado con otros problemas de salud, como el alzhéimer,  cardiopatías, derrames cerebrales y diabetes.