El cartílago nasal es útil para aliviar la osteoartritis de rodilla

La osteoartritis es una enfermedad degenerativa en la que se va degradando el cartílago hasta causar un dolor intenso que reduce la movilidad de la articulación. Miembros del Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea (Suiza) y el Hospital de Basilea han estado cultivando tejido cartilaginoso de células del tabique nasal para ayudar a reparar el cartílago de rodillas dañadas, y han descubierto que además de mejorar estas lesiones, el cartílago nasal podría contrarrestar la inflamación de la osteoartritis.

La investigación, que se ha publicado en la revista Science Translational Medicine, supone una nueva alternativa para el tratamiento de la osteoartritis, que hasta ahora se centra en paliar la inflamación y el dolor hasta que se haga imprescindible el implante protésico de la articulación de la rodilla. Sin embargo, esta opción usada de manera habitual también causa problemas, especialmente en jóvenes, pues las prótesis tienen durabilidad limitada.

La osteoartritis se caracteriza por una inflamación en los cartílagos que no ocurre en las lesiones deportivas, el cartílago nasal parece ayudar en esta hinchazón

A diferencia de las lesiones de cartílagos de la rodilla provocadas por el deporte, el entorno tisular en la rodilla osteoartrítica tiene reacciones inflamatorias persistentes, por lo que los investigadores tuvieron que analizar si el nuevo cartílago implantado mediante cirugía también era atacado por esta inflamación.

Para descubrirlo, se probó el tejido de cartílago humano cultivado con presencia de factores inflamatorios en modelos en el laboratorio y en experimentos con animales. Más tarde se analizó la durabilidad del tejido del cartílago sometido simultáneamente a estrés inflamatorio, y se utilizó células de cartílago de la nariz de oveja en la articulación osteoartrítica de la rodilla de este mismo animal.

El tejido cartilaginoso nasal contrarrestó la inflamación de la osteoartritis

Los resultados mostraron que el tejido creado a partir de células del cartílago nasal era extremadamente robusto y, además, contrarrestaba las inflamaciones de la zona. Encontraron que esto podría deberse a que las células de cartílago nasal reprimieron una vía de señalización molecular que se encuentra crónicamente regulada al alza en la osteoartritis.

Iván Martín, uno de los autores del estudio explica que “a diferencia del tejido del cartílago en las articulaciones, estas células del cartílago se originan a partir de células precursoras del neuroectodermo y, por lo tanto, tienen una capacidad regenerativa y adaptativa (plasticidad) distinta. El tejido cultivado a partir de células del cartílago nasal también parece conservar estas propiedades especiales”.

La resonancia magnética hecha en un paciente con osteoartritis mostro unos huesos de rodilla más separados, lo que indica una recuperación de la articulación

Tras estos hallazgos, los investigadores quisieron probar su enfoque en humanos, y para ello contaron con la participación de dos pacientes jóvenes con osteoartritis severa. En uno de los pacientes se encontró que los huesos de la articulación de la rodilla estaban más separados, según una resonancia magnética, lo que es señal de una recuperación de la articulación. En el otro participante no se pudo hacer esta prueba diagnóstica por restricciones de viaje por la pandemia de COVID-19, por lo que solo se contó con su evaluación subjetiva.

A pesar de sus buenos resultados, los investigadores hacen hincapié en que se necesita realizar más ensayos clínicos profundos que corroboren este enfoque. A su vez, aclaran que su objetivo también está enfocado en desarrollar este método para otros tipos de osteoartritis, pudiendo tratar a mayor número de pacientes.