El factor de longevidad klotho restaura la memoria en monos ancianos
04/07/2023
Un equipo de especialistas en atención de la salud y neurocientíficos afiliados a varias instituciones en los EE.UU. ha descubierto que una sola inyección subcutánea de una proteína llamada klotho en macacos rhesus de edad avanzada fue suficiente para conducir a mejoras significativas en la memoria de trabajo y su capacidad para realizar ciertas tareas. Este resultado confirma estudios anteriores con ratones y abre la posibilidad de que esta proteína "fuente de la juventud" también funcione en humanos.
En su artículo, publicado en la revista Nature Aging, el equipo de investigadores de la facultad de Medidina de la Universidad de Yale y de UCLA describe los experimentos que realizaron dando la forma rhesus de klotho a monos envejecidos. Investigaciones anteriores sugirieron que el klotho, que se produce naturalmente en los riñones y circula en la sangre, tiene un impacto tanto en la vida útil como en la salud general, de ahí que haya sido rebautizada en algunos medios como la proteína de la longevidad.
En 1997 fue descubierta por primera vez por el patólogo Makoto Kuro-o en el Instituto Nacional de Neurociencia de Tokio. Su equipo de investigadores comprobó que los ratones que carecían de cantidades normales de klotho tendían a sufrir efectos similares al envejecimiento. También encontraron que los ratones más viejos con niveles más altos de klotho en la sangre tendían a vivir más tiempo. Investigaciones anteriores han demostrado que los niveles de klotho en humanos tienden a disminuir en la mayoría de las personas a medida que envejecen.
Y es que, es por ello que en los últimos años esta proteína klotho ha copado muchos titulares y esfuerzos de la investigación sobre el envejecimiento. Se trata de una proteína endógena se encuentra en la membrana celular de varios órganos, pero también se libera a la sangre en forma de hormona. Entre otras cosas, influye en el equilibrio de la insulina, las cadenas de señalización de ciertos factores de crecimiento y diversas funciones de los receptores. Los recién nacidos y los niños pequeños la producen en abundancia, pero después sus niveles van disminuyendo paulatinamente a lo largo de la vida.
Lo sorprendente es que, aunque esta hormona proteica no puede cruzar la barrera hematoencefálica, también parece afectar el cerebro y el rendimiento mental: “Los estudios muestran que las personas con niveles genéticamente elevados de Klotho mejoran su rendimiento mental a medida que envejecen, y muestran síntomas neuropatológicos retrasados y un riesgo reducido de demencia senil y enfermedad de Alzheimer", explica Stacy Castner de la Universidad de Yale.
Restauran los niveles de klotho a las cantidades habituales en un bebé
En este nuevo esfuerzo, el equipo de investigación quería saber si darles la proteína a los monos que envejecían ralentizaría o restauraría la función cognitiva. Para ello seleccionaron 18 macacos rhesus que eran equivalentes en edad a los humanos que tenían 65 años o más. A cada uno se le asignó la tarea de abrirse camino a través de un laberinto para encontrar un regalo oculto. Luego se les animó a repetir el laberinto para ver qué tan bien recordaban el camino más directo hacia la golosina. Posteriormente, los investigadores inyectaron klotho en cada uno de los monos; la cantidad elevó sus niveles al que tenían cuando eran bebés.
Después de cuatro horas, los monos realizaron nuevamente el test con diferentes laberintos. Repetieron las pruebas varias veces durante las siguientes dos semanas. Al observar sus resultados, el equipo descubrió que darles klotho a los monos condujo a mejoras en la memoria de trabajo. También encontraron que los monos vieron más mejoras cuando los caminos del laberinto eran más difíciles de recordar, en algunos casos hasta en un 20%.
Los investigadores también encontraron que los efectos de dar klotho a los monos duraron al menos dos semanas. Sugieren que sus hallazgos indican que dar la proteína a los monos condujo a una mejora cognitiva. Un tratamiento sistémico con dosis bajas de Klotho podría resultar terapéuticamente efectivo en las personas mayores", dicen los investigadores. Se necesita más trabajo para averiguar si se puede administrar de forma regular sin causar daño y si continuaría brindando mejoras con el tiempo. Si es así, el equipo espera que las pruebas comiencen con humanos, ya que en el futuro podría tener implicaciones en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer.
De esta opinión es el Dr. Marc Busche, líder del grupo del Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido, University College London (UCL), que expone en declaraciones al Science Media Centre: “Es fascinante que una sola inyección de Klotho pueda mejorar la cognición en primates de edad avanzada hasta por dos semanas, a pesar de no llegar al cerebro. El próximo paso más importante será comprender el mecanismo que subyace a este efecto. Las implicaciones para las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, son significativas, aunque quedan muchas preguntas. Por ejemplo, ¿puede Klotho mejorar de manera efectiva la cognición en pacientes cuando los sistemas neuronales ya están comprometidos y hay una pérdida sustancial de células nerviosas y sinapsis? La relación no lineal entre la dosis y la mejora cognitiva, donde las dosis más altas no produjeron las mismas mejoras, agrega un elemento de sorpresa y complejidad a los hallazgos, y debe comprenderse mejor antes de pasar a los estudios en humanos”.
En la misma línea apunta en SMC España Nabil Djouder, Jefe del Grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO): "es importante destacar que también se ha publicado previamente que los niveles de klotho aumentan en la sangre después de realizar ejercicio aeróbico, lo que indica que el ejercicio físico puede ser una alternativa para contrarrestar los efectos del envejecimiento. Sin embargo, es importante destacar que no está claro cuál sería la concentración fisiológica de klotho necesaria para obtener resultados positivos. Podría ser necesario alcanzar niveles más bajos y 'fisiológicos' en el cuerpo para lograr un margen terapéutico de mejora cognitiva en los seres humanos".
Actualizado: 4 de julio de 2023