El reflujo es la enfermedad digestiva más común en mayores de 65 años
15/06/2018
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y la disfagia esofágica son las patologías del aparato digestivo más frecuentes en los adultos mayores de 65 años. Las funciones del esfínter pueden alterarse a partir de los 40 años, edad a la que comienzan a producirse cambios en la peristalsis y un progresivo deterioro de la contractilidad de este órgano, además de ligeros cambios en la presión esofágica y un retraso del vaciado gástrico.
La presencia de enfermedades crónicas y el consumo de medicamentos para tratarlas pueden empeorar estos problemas, contribuyendo al desarrollo de ERGE, y se estima que esta enfermedad afecta a más del 20% de las personas a partir de los 70 años. Estas son algunas de las conclusiones que recoge la monografía Trastornos de la motilidad del tuvo digestivo, desde el principio hasta el fin, elaborada por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), que se acaba de presentar en el 60 Congreso Nacional de esta sociedad.
Los mayores son mas vulnerables a sufrir los efectos secundarios de los inhibidores de la bomba de protones, por lo que en estos casos se pueden emplear otros productos
El proceso de envejecimiento contribuye a la aparición de estos problemas digestivos y, como ha explicado el Dr. Carlos Verdejo, vicepresidente de la SEGG y coordinador de la guía, algunos medicamentos de uso común en la tercera edad como vasodilatadores, antihipertensivos, broncodilatadores o antidepresivos, también afectan a la funcionalidad del esfínter.
Los mayores también experimentan una reducción de la capacidad del esófago para eliminar la sustancia refluida desde el estómago, a consecuencia de las alteraciones en la motilidad esofágica y la disminución de la producción de saliva. Además, ciertas patologías habituales en esta etapa de la vida, como la diabetes, las enfermedades cerebrovasculares o el párkinson también pueden afectar a la competencia de este órgano.
Diagnóstico y tratamiento de la ERGE en adultos mayores
Si la ERGE no se detecta y trata precozmente el pronóstico puede empeorar, y los expertos reunidos en el congreso han advertido de que la percepción del dolor se reduce a edades avanzadas y esto puede dificultar el diagnóstico y aumentar el riesgo de que aparezcan complicaciones asociadas.
Normalmente se administran inhibidores de la bomba de protones (IBP) para corregir aliviar los síntomas de la ERGE, pero los mayores son mas vulnerables a sufrir los efectos secundarios de estos fármacos, por lo que en estos casos se pueden emplear otros productos –compuestos por ácido hialurónico y sulfato de condroitina– cuyo mecanismo de acción es diferente y que protegen la mucosa esofágica frente a las sustancias nocivas del reflujo.
En los pacientes mayores, señala el Dr. Verdejo, el tratamiento del reflujo gastroesofágico debe ser individualizado, e incluir un cambio de hábitos higiénico-dietéticos, con pautas como dejar de fumar, adelgazar en el caso de que se padezca sobrepeso u obesidad, no acostarse inmediatamente después de haber comido (esperar como mínimo tres horas), evitando las comidas abundantes o muy condimentadas, y elevar la cabecera de la cama.
Actualizado: 16 de agosto de 2019