El riesgo de cataratas disminuye con el consumo de vitamina K
19/05/2017
Las cataratas, asociadas al envejecimiento –son muy frecuentes a partir de los 65 años–, se deben a una pérdida de transparencia del cristalino, que tiene como consecuencia una reducción de la capacidad visual del afectado. La inflamación y la oxidación, que intervienen en la aparición de este trastorno ocular, se asocian con el tipo de dieta, y un nuevo estudio ha revelado que consumir con regularidad hortalizas y verduras puede proteger contra el desarrollo de cataratas, debido a que son alimentos ricos en vitamina K, que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
En el estudio, realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn), la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili, y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere y Virgili, participaron 5.860 personas incluidas en el estudio Predimed (Prevención con dieta mediterránea), con edades comprendidas entre los 60 y los 80 años, y que presentaban factores de riesgo cardiovascular. Se les visitó de forma periódica para obtener datos sobre su salud y hábitos de vida, en los que se incluía el tipo de dieta.
Las personas que habían consumido más cantidad de vitamina K presentaban casi un 30% menos riesgo de sufrir cataratas
Al finalizar el seguimiento, se habían producido un total de 768 casos de cataratas, y los autores del trabajo comprobaron que aquellas personas que habían consumido más cantidad de vitamina K presentaban casi un 30% menos riesgo de sufrir esta patología, en comparación con los que ingerían una menor cantidad de este micronutriente. El impacto positivo de la vitamina K en la prevención de las cataratas ya se había documentado en ratones, pero este es el primer estudio que constata sus beneficios en seres humanos.
Las cataratas son una causa frecuente de ceguera en adultos mayores y, además de con la edad, se han relacionado con enfermedades como la diabetes tipo 2, y hábitos poco saludables como una alimentación inadecuada, o el consumo de alcohol y tabaco. Ahora, y según los resultados de la nueva investigación, se sabe que se podría evitar o retrasar su aparición con una medida tan sencilla como incluir en la dieta alimentos como espinacas, brécol, acelgas, coliflor, col…
Actualizado: 2 de octubre de 2017