El ruido rosa ayuda a mejorar el sueño y la memoria de los mayores
23/05/2017
Según un estudio reciente, publicado en 'Frontiers in Neuroscience' y llevado a cabo por especialistas del sueño de diversos departamentos de la Universidad Northwestern de Chicago (Estados Unidos), el sueño profundo de las personas mayores puede mejorarse mediante estímulos sonoros suaves durante la noche utilizando el conocido como ruido rosa; algo que repercute directamente en beneficios para la memoria.
Esta relación se produce porque el sueño profundo, que es la fase esencial en la consolidación de la memoria, disminuye significativamente con la edad, lo que contribuye a la pérdida de la memoria durante el envejecimiento. Por ello, el objetivo de esta investigación se ha enfocado en cómo lograr mantener ese sueño profundo en mayores de sesenta años para evitar esa pérdida.
Diferencias entre ruido rosa y ruido blanco
Pese a no ser expertos en sonido es probable que en algún momento hayamos escuchado o leído menciones al ruido blanco o al ruido rosa como señales empleadas para, entre otros, mejorar la calidad del sueño o la relajación. En ambos casos se trata de señales de sonido con valores aleatorios, es decir, sus valores varían a cada instante de forma impredecible; y esa aleatoriedad es la principal diferencia con respecto a los sonidos que siguen un determinado patrón sonoro como es el caso de la voz, los sonidos de la naturaleza o la música.
El ruido rosa, que tiene una menor amplitud para las altas frecuencias, es similar a lo que escuchamos cuando sintonizamos una radio
El ruido rosa sí tendría una particularidad respecto al blanco: tiene una menor amplitud para las altas frecuencias. Sería como pasar un ruido blanco por un filtro al que le hubiésemos quitado gradualmente las altas frecuencias. El ruido rosa es similar a lo que escuchamos cuando sintonizamos una radio, mientras que el blanco sería más parecido a lo que llamábamos efecto “nieve” cuando sintonizábamos un televisor.
Cómo ayuda el ruido rosa a fijar la memoria durante la noche
Así, los autores del estudio se centraron durante el experimento en la aplicación de estímulos sonoros terapéuticos a un grupo de trece participantes, con edades comprendidas entre los 60 y los 84 años, que pasó de manera aleatoria una noche bajo la estimulación de un ruido acústico de baja intensidad (ruido rosa) y otra en la que no se oía ningún ruido durante el sueño (simulación). En ambos casos, los individuos han pasado una prueba de memoria tanto antes como después de dormir ambos días.
Durante el estudio, los investigadores utilizaron un nuevo método acústico capaz de leer las ondas cerebrales de una persona en tiempo real y se analizó a través de un algoritmo la comunicación neuronal durante la fase sueño profundo, tanto el día de la aplicación del estímulo sonoro como el día del ruido simulado. De acuerdo con los resultados, esta terapia de sonido mejoró significativamente el sueño profundo de los participantes y su nivel de rendimiento en la prueba de memoria. La mejora promedio fue tres veces mayor después de que el ruido rosa llegara a una intensidad constante comprendida entre 500 y 1000 hercios.
Concluyen los investigadores que “la estimulación acústica durante el sueño tiene el potencial de ser una herramienta práctica y segura para mejorar los efectos del sueño dependientes de la memoria en personas mayores sanas, así como en aquellas con deterioro cognitivo”. Sin embargo, advierten de que deben tomarse con precaución los resultados, ya que son conscientes de que la muestra a estudiar es muy pequeña y aún no han podido comprobar los efectos a largo plazo en la mejora de la memoria, por lo que es necesario continuar la investigación.
Actualizado: 4 de mayo de 2023