Guía para organizar las vacaciones con un familiar con alzhéimer

Si tienes pensado hacer una escapada en vacaciones con una persona con alzhéimer, te damos algunos consejos para que ambos podáis disfrutar del viaje, del descanso y de los planes sin preocupaciones ni sustos.
Guía para organizar las vacaciones con un familiar con alzhéimer

Si vas a viajar con una persona con alzhéimer deberás tener en cuenta estos consejos para disfrutar ambos del tiempo libre.

Las vacaciones son un buen momento para desconectar y disfrutar con amigos o familiares. Si vives con una persona con alzhéimer o está a tu cuidado no te preocupes, no tienen por que dejar de ser unos maravillosos días, aunque eso sí tendrás que tener en cuenta algunos puntos clave antes y durante el viaje para que todo marche sobre ruedas.

En los estados avanzados de la enfermedad de Alzheimer no se recomiendan los viajes fuera del país, pues pueden provocar todavía más confusión en los afectados

Las personas con la enfermedad de Alzheimer se ven afectadas por los cambios en las rutinas y en estas situaciones pueden sentirse algo desorientados, por ello es importante gestionar bien las vacaciones para evitar preocupaciones. Para planear un viaje con este tipo de pacientes, la Fundación Pasqual Maragall ha dado a conocer una lista con 10 consejos para poder disfrutar del viaje sin sobresaltos:

  • En la medida de lo posible se recomienda contar con la ayuda de un familiar o amigo para atender a la persona con alzhéimer durante las vacaciones, así podrán hacer turnos en algunos momentos para disfrutar de tiempo de descanso.
  • Hay que evitar que la persona con la enfermedad sepa con mucha antelación los planes, pues pueden sentir ansiedad por el cambio que supone un viaje, aunque siempre depende de la fase en la que se encuentre el afectado.
  • Durante las vacaciones se suele ser más flexible con los horarios de la comida y del sueño, sin embargo, lo mejor es seguir con las rutinas en el caso de viajar con enfermos de alzhéimer, pues así el cambio será menos brusco.
  • Es importante que las personas con esta enfermedad neurodegenerativa también participen en la toma de decisiones, para que se sientan partícipes en las vacaciones. Es cierto que esto dependerá del grado de en el que se encuentren.
  • Intenta que dentro de las vacaciones no haya muchas actividades planeadas, pues es mejor ir haciéndolas en función del ánimo y la reacción de los miembros con alzhéimer.
  • Tener paciencia es algo fundamental a la hora de viajar con personas con alzhéimer, pues su actitud puede cambiar al sentirse desorientado. Algunos trucos para que se sienta como en casa es dejar una luz encendida durante la noche para evitar accidentes provocados por el desconocimiento de la distribución de la casa o colocar algún objeto familiar de su hogar, como una foto o un cojín.
  • Se recomienda que las personas con esta forma de demencia porten algún tipo de elemento que permita su identificación en caso de perderse, como por ejemplo, una pulsera, colgante o tarjeta con el nombre, apellidos y un teléfono de contacto.
  • Si el individuo con alzhéimer tiene que pasar las vacaciones con sus hijos, se evitará los cambios cada poco tiempo entre unos y otros, pues estas variaciones pueden desestabilizar al enfermo.
  • Los hijos de las personas con alzhéimer deben conocer las costumbres y hábitos que llevan a cabo cada día, así podrán seguir haciéndolos y el cambio será más moderado.
  • Si vais a pasar las vacaciones en el pueblo es conveniente que las personas del entorno que conocen al afectado de alzhéimer sepan bien la situación en la que se encuentra, de esta manera se evitarán situaciones incómodas. Tampoco está de más darles unas pautas básicas para relacionarse con él.

PUBLICIDAD

Viajar al extranjero con una persona con alzhéimer

En cuanto a los viajes fuera del país no se recomiendan en los estados avanzados del Alzheimer. Esto se debe a que los afectados pueden sentir mucha más ansiedad al encontrarse con un ambiente, idioma y personas diferentes, por lo que necesitarán una adaptación que en las fases más graves de la enfermedad no se pueden lograr.

Si el estado no es tan alarmante, desde la Fundación Pasqual Maragall también aconsejan organizar al detalle estos viajes para poder prevenir las necesidades de la persona, así como informar a los miembros de la compañía aérea y de la estancia de la situación del enfermo para poder acudir a ellos en caso necesario.

Pero si por cualquier motivo no puedes irte de vacaciones no te preocupes, también hay muchos planes para disfrutar en tu localidad. Tomar algo en una terraza, dar un paseo cuando baje el sol o descubrir nuevas actividades en la zona son buenas opciones para disfrutar de unos días libres con una persona con alzhéimer.

PUBLICIDAD

Actualizado: 25 de julio de 2017

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD