Hallan cómo frenar fugas de sangre para tratar la demencia vascular
17/11/2023
La demencia vascular es la segunda causa de demencia tras el alzhéimer, ya que es responsable de alrededor del 10-20% de los casos, según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Una de las razones por las que aparece es la enfermedad de pequeños vasos sanguíneos cerebrales, que restringe el aporte de sangre y oxígeno al cerebro, y está relacionada con el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento y con los accidentes cerebrovasculares de tipo isquémico.
Un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge ha desarrollado en el laboratorio modelos similares a vasos sanguíneos pequeños con los que han realizado pruebas para demostrar cómo el daño a la estructura que sostiene estos vasos puede causar fugas que conducen a patologías como la demencia vascular y los accidentes cerebrovasculares. Su estudio se ha publicado en Stem Cell Reports y también ha identificado una diana terapéutica para tapar estas fugas y prevenir la enfermedad de los vasos sanguíneos pequeños en el cerebro.
Los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedad de pequeños vasos sanguíneos en el cerebro son la hipertensión y la diabetes tipo 2, que suelen afectar a personas de mediana edad, pero existen formas raras y hereditarias de la enfermedad que pueden manifestarse en personas más jóvenes, alrededor de los treinta y tantos años. En ambos casos, las características son similares.
La Dra. Alessandra Granata, del Departamento de Neurociencias Clínicas de Cambridge, que ha dirigido el estudio, ha explicado que “a pesar del número de personas afectadas en todo el mundo por la enfermedad de los vasos pequeños, tenemos pocos tratamientos porque no entendemos completamente qué es lo que daña los vasos sanguíneos y causa la enfermedad. La mayor parte de lo que sabemos sobre las causas subyacentes suele proceder de estudios en animales, pero lo que pueden decirnos es limitado”. Por ello, “recurrimos a las células madre para generar células de los vasos sanguíneos del cerebro y crear un modelo de enfermedad 'en un plato' que imita lo que vemos en los pacientes”.
Revertir el daño de los vasos sanguíneos y detener las fugas de sangre
Los científicos del Instituto de Investigación del Corazón y los Pulmones Victor Phillip Dahdaleh de la Universidad de Cambridge emplearon células extraídas de biopsias de piel de pacientes con una de estas formas raras de enfermedad de pequeños vasos sanguíneos provocada por una mutación en un gen llamado COL4.
Al reprogramar las células de la piel pudieron crear células madre pluripotentes inducidas, que tienen la capacidad de convertirse en casi cualquier tipo de célula dentro del cuerpo. Luego, el equipo utilizó estas células madre para generar células de los vasos sanguíneos del cerebro y crear un modelo de la enfermedad que imita los defectos observados en los vasos cerebrales de los pacientes.
El estudio ha identificado una diana terapéutica para “tapar” las fugas de sangre y prevenir la enfermedad de los vasos sanguíneos pequeños en el cerebro
Nuestros vasos sanguíneos están construidos alrededor de una estructura conocida como matriz extracelular, que tiene forma de una red que recubre y sostiene los pequeños vasos sanguíneos del cerebro. El gen COL4 es importante para la salud de esta matriz, han explicado los investigadores.
En su modelo de enfermedad descubrieron que la matriz extracelular está alterada, particularmente en las denominadas “uniones estrechas”, que comprimen las células. Esto hace que los vasos sanguíneos pequeños tengan fugas, una característica clave que se observa en la enfermedad de vasos pequeños, donde la sangre se escapa de los vasos hacia el cerebro.
Los investigadores identificaron una clase de moléculas llamadas metaloproteinasas (MMP) que desempeñan un papel clave en este daño. Normalmente, las MMP contribuyen a mantener la matriz extracelular, pero si se producen demasiadas pueden dañar la estructura. Cuando trataron los vasos sanguíneos con medicamentos que inhiben las MMP (un antibiótico y un anticancerígeno), descubrieron que revertían el daño y detenían la fuga.
“Estos medicamentos en particular tienen efectos secundarios potencialmente significativos, por lo que no serían viables por sí solos para tratar la enfermedad de los vasos pequeños. Pero muestran que, en teoría, apuntar a las MMP podría detener la enfermedad. Nuestro modelo podría ampliarse con relativa facilidad para probar la viabilidad de futuros fármacos potenciales”, concluye la Dra. Granata.
Actualizado: 17 de noviembre de 2023