Hallan una pieza del puzle del párkinson que mejorará su tratamiento
10/06/2024
El párkinson es el trastorno cerebral que progresa con mayor rapidez y todavía no se dispone de tratamientos capaces de ralentizar o detener la enfermedad. Ahora, una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Dundee, en Escocia, ha descubierto cómo activar un gen llamado PINK1 que es fundamental para proteger las células cerebrales contra el estrés, un hallazgo que proporciona nuevas estrategias potenciales para desarrollar medicamentos que podrían beneficiar a los pacientes con párkinson.
Investigaciones previas realizadas en esta universidad habían revelado las propiedades protectoras del gen PINK1 y que en pacientes que portan mutaciones en el gen PINK1 este efecto protector se pierde, lo que lleva a la degeneración de las células que controlan el movimiento, provocando así los síntomas del párkinson.
El gen PINK1 codifica una clase de enzima conocida como quinasa y actúa como un sensor de daño en las mitocondrias, que son los 'generadores de energía' de las células. PINK1 activa una vía protectora al dirigirse a dos proteínas clave, ubiquitina y parkina, que se encargan de eliminar el daño. Sin embargo, no se sabía cómo se activaba PINK1.
Nuevas estrategias de tratamiento del párkinson
En una investigación que se acaba de publicar en la revista Science Advances, el equipo de científicos de Dundee, en colaboración con colegas del Reino Unido, los Países Bajos y Alemania, utilizó métodos biológicos e inteligencia artificial para descubrir un modelo del funcionamiento interno de cómo se activa la enzima PINK1.
El modelo revela cómo se activa el interruptor PINK1 al unirse a partes clave de una compleja máquina en la superficie de las mitocondrias, conocida como el complejo Translocase de la membrana externa (TOM). Los nuevos hallazgos muestran que PINK1 utiliza elementos únicos que no se encuentran en otras enzimas. Estos forman un interruptor de relevo mediante el cual PINK1 se activa para dirigirse a ubiquitina y parkina y ejercer su función protectora contra el párkinson.
“Esta investigación molecular nos permite entender mejor la biología subyacente de la enfermedad de Parkinson y proporciona nuevas ideas sobre cómo podría diagnosticarse y tratarse mejor la enfermedad controlada por PINK1”
“Como clínico que trata a pacientes con párkinson, el objetivo de nuestra investigación es descubrir mecanismos fundamentales que puedan señalar nuevas formas de tratar mejor la enfermedad en el futuro”, ha declarado el profesor Miratul Muqit, Neurólogo Consultor en la Unidad de Fosforilación de Proteínas y Ubiquitinación del Consejo de Investigación Médica (MRC-PPU), en la Escuela de Ciencias de la Vida en Dundee.
“Nuestros nuevos hallazgos se suman a una serie de estrategias emergentes de tratamiento que apuntan a la vía PINK1, algunas de las cuales están entrando en ensayos clínicos para pacientes con párkinson este año. Este trabajo proporciona un marco para llevar a cabo futuros estudios dirigidos a encontrar nuevas moléculas similares a medicamentos que puedan dirigirse a PINK1 en el complejo TOM”.
“Esta es una investigación molecular audaz y meticulosa que nos permite entender mejor la biología subyacente de la enfermedad de Parkinson, y proporciona nuevas ideas sobre cómo podría diagnosticarse y tratarse mejor la enfermedad controlada por PINK1, abriendo la puerta a más investigaciones importantes”, concluye el Profesor Dario Alessi, director del MRC-PPU.
Actualizado: 10 de junio de 2024