La dieta mediterránea ayuda a envejecer de forma más saludable
11/01/2017
De sobra son conocidos desde hace años los beneficios de la dieta mediterránea sobre la salud. Numerosos estudios científicos han demostrado que, entre otros, una alimentación basada en la dieta mediterránea, reduce el número de muertes relacionadas con accidentes cardiovasculares. Ahora, un artículo publicado en la prestigiosa revista científica americana The journals of Gerontology concluye que este tipo de alimentación (basada principalmente en verduras, aceite de oliva, legumbres, pescado y carne) también favorece un envejecimiento más saludable.
La investigación, llevada a cabo por científicos del Hospital Reina Sofía de Córdoba, y de centros de investigación de España, IMIBIC y del CIBERobn, recopiló los datos de un total de 1.002 pacientes que previamente habían sufrido un infarto o una angina de pecho, y que se presentaron de manera voluntaria a un programa preventivo para evitar nuevos episodios cardiacos. Dicho programa, enmarcado en el proyecto CORDIOPREV para la mejora de la salud del corazón, dividía a los pacientes en dos grupos, a cada uno de los cuales se le adjudicó un tipo de alimentación cardiosaludable: una dieta baja en grasa y rica en hidratos de carbono complejos, y otra dieta de tipo mediterráneo y enriquecida con aceite de oliva. El objeto de la investigación era determinar si esos modelos de dieta saludables eran capaces de tener un efecto “curativo” sobre enfermos del corazón.
“Es importante destacar que el estudio CORDIOPREV es el primero de este tipo en el mundo, suponiendo un importante avance en el conocimiento de la importancia del estilo de vida en la prevención cardiovascular”, explica a Webconsultas Pablo Pérez-Martínez, especialista en Medicina Interna en el Hospital Universitario Reina Sofía y uno de los investigadores de CORDIOPREV.
Genética, dieta mediterránea y envejecimiento
Los resultados apuntan a que el tipo de alimentación de los pacientes influía directamente en el envejecimiento, siendo la dieta mediterránea la que lograba que la degradación y envejecimiento de las células fueran más lentos. “Este trabajo muestra cómo los pacientes portadores de ciertas variantes en el gen de la telomerasa (encargada de evitar el acortamiento de los telómeros), cuando consumen una dieta mediterránea se reduce de forma considerable el acortamiento de los telómeros, a través de mecanismos relacionados con la inflamación, en comparación con los pacientes que no consumen este tipo de dieta”, afirma Pérez-Martínez.
Pero, ¿cómo explicar de forma sencilla por qué la dieta mediterránea permite un envejecimiento más lento de las células? El especialista en Medicina Interna nos da la respuesta: “los telómeros son estructuras fundamentales situadas en los extremos de nuestros cromosomas que se acortan a lo largo de nuestra vida. Este acortamiento progresivo se ha relacionado con cambios en nuestra fisiología celular y, por tanto, se asocia con la aparición de enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, y algunas enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. Este trabajo demuestra que la dieta mediterránea enlentece el acortamiento de dichos telómeros y, por tanto, el envejecimiento de nuestras células, a través de complejos mecanismos como son la inflamación y el estrés oxidativo, que aceleran el acortamiento de estos telómeros”.
Vivir más, pero con menos achaques
En 2015, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicaba el informe anual Health at a glance sobre el estado de salud de la población europea. En él se situaba a España como el segundo país más longevo del mundo, por detrás de Japón. Sin embargo, no es tan buena noticia como parece ya que, pese a que nuestra esperanza de vida es mayor, desde que cumplimos los sesenta años vivimos en un cuerpo lleno de dolencias. Envejecemos más tarde, pero envejecemos con mala calidad de vida, dado que la edad de enfermar sigue siendo la misma aunque vivamos más años, es decir, vivimos más años enfermos.
Según afirma Pablo Pérez-Martínez, los datos obtenidos en el estudio permiten profundizar en la interacción que existe entre factores genéticos y ambientales (como la dieta) en el proceso de envejecimiento de nuestro organismo ya que, según apunta el experto, existen numerosas evidencias que muestran cómo los hábitos de vida saludables se relacionan con un impacto positivo sobre nuestra salud. “La interacción entre el gen de la telomerasa y la dieta mediterránea permite poner de relieve cómo estos efectos saludables de la dieta mediterránea se magnifican en función de la presencia de determinados genes. Identificar estos genes permitirá, junto con una alimentación adecuada, retrasar el proceso de envejecimiento, favoreciendo que este sea más saludable”, explica el investigador. Por otro lado, Pérez-Martínez también señala que los resultados del estudio “suponen un paso más en la “Medicina de Precisión”, que pretende en un futuro identificar qué alimentos o qué tratamientos son más adecuados y efectivos para cada individuo, en función de su arquitectura genética”.
Actualizado: 4 de mayo de 2023