La estimulación visual permite manipular el flujo sanguíneo cerebral
31/03/2023
El líquido cefalorraquídeo contribuye a eliminar las toxinas de nuestro cerebro, sobre todo mientras estamos dormidos, y esa es una de las razones por las que es tan necesario dormir bien y durante el tiempo suficiente. Además, se ha vinculado la disminución del flujo de líquido cefalorraquídeo con un deterioro del cerebro, como ocurre en las enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
Un equipo de científicos de la Universidad de Boston (EE. UU.) se ha basado en las evidencias halladas en los estudios del sueño para plantear la hipótesis de que la actividad cerebral durante la vigilia también podría afectar el flujo de líquido cefalorraquídeo y han demostrado que manipular el flujo sanguíneo en el cerebro con estimulación visual induce un flujo de fluido complementario, un hallazgo que podría ser útil en el tratamiento del alzhéimer y otras afecciones que se han asociado a reducción en el flujo de líquido cefalorraquídeo.
Los investigadores probaron su hipótesis registrando simultáneamente la actividad del cerebro humano mediante imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) y la velocidad del flujo de líquido cefalorraquídeo mientras un grupo de personas visionaban un patrón a cuadros que se encendía y apagaba. En primer lugar, confirmaron que el patrón a cuadros inducía la actividad cerebral y comprobaron que la oxigenación de la sangre registrada por resonancia magnética funcional se incrementaba cuando el patrón era visible y disminuía cuando se apagó. Después observaron que el flujo de líquido cefalorraquídeo reflejaba negativamente la señal de la sangre, aumentando cuando el patrón de cuadros estaba apagado.
“Podemos inducir grandes cambios en el flujo de líquido cefalorraquídeo en el cerebro humano despierto al mostrar imágenes con patrones específicos”
Otras pruebas mostraron que cambiar el tiempo durante el que el patrón era visible afectaba la sangre y los fluidos de una manera predecible, y que el vínculo entre la sangre y el líquido cefalorraquídeo no podía explicarse solo por la respiración o el ritmo cardíaco de los participantes. Aunque los investigadores no midieron la eliminación de desechos del cerebro, los resultados demuestran que la simple exposición a un patrón intermitente puede aumentar el flujo de líquido cefalorraquídeo, lo que podría ser una manera de contrarrestar las reducciones naturales o no naturales en el flujo de líquido que se producen con el envejecimiento o la enfermedad.
“Este estudio descubrió que podemos inducir grandes cambios en el flujo de líquido cefalorraquídeo en el cerebro humano despierto al mostrar imágenes con patrones específicos. Este resultado identifica una forma no invasiva de modular el flujo de líquido en humanos”, ha declarado Laura Lewis, la autora principal del estudio, cuyos hallazgos se han publicado en PLOS Biology.
Actualizado: 5 de abril de 2023