La microbiota intestinal juega un papel clave en el origen del alzhéimer
19/10/2023
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, y se caracteriza por la pérdida de la memoria y otras habilidades cognitivas, un deterioro que progresa hasta el punto de discapacitar al paciente, que pierde la capacidad de realizar sus actividades cotidianas, e incluso de ocuparse de su aseo personal o de comer por sí mismo.
Descubrir los posibles factores de riesgo que influyen en que una persona desarrolle alzhéimer es muy importante para prevenir o retrasar su aparición y, por supuesto, para desarrollar tratamientos eficaces. Ahora, y por primera vez, un equipo de científicos ha descubierto que los síntomas del alzhéimer se pueden transferir a un organismo joven y sano a través de la microbiota intestinal, lo que confirma que este grupo de microorganismos está involucrado de alguna forma en la enfermedad.
Los resultados del estudio se han publicado en la revista Brain y muestran que el microbioma intestinal –conjunto de microorganismos (bacterias, virus, protozoos, arqueas…) que residen en el intestino y sus interacciones genéticas– es un objetivo fundamental en la investigación sobre el alzhéimer porque está determinado por los hábitos de vida y los factores ambientales.
“Los animales con bacterias intestinales de personas con alzhéimer producían menos nuevas células nerviosas y tenían la memoria deteriorada”
La investigación ha sido dirigida por la profesora Yvonne Nolan, del APC Microbiome Ireland, un centro de investigación con sede en University College Cork (UCC), y el Departamento de Anatomía y Neurociencia de la UCC, junto a la profesora Sandrine Thuret en el Kings College de Londres y la Dra. Annamaria Cattaneo del ICS Fatebenefratelli (Italia).
Abundancia de bacterias proinflamatorias en pacientes con alzhéimer
Los investigadores comprobaron que los déficits de memoria en las personas con alzhéimer se podrían transferir a animales jóvenes mediante el trasplante de microbiota intestinal. Los pacientes con alzhéimer presentaron una mayor abundancia de bacterias que promovían la inflamación en muestras fecales, y estos cambios se asociaron directamente con su estado cognitivo.
“Las pruebas de memoria que investigamos se basan en el crecimiento de nuevas células nerviosas en la región del hipocampo del cerebro. Vimos que los animales con bacterias intestinales de personas con alzhéimer producían menos nuevas células nerviosas y tenían la memoria deteriorada”, ha explicado la profesora Yvonne Nolan.
“Las personas con alzhéimer se diagnostican típicamente cuando se manifiestan los síntomas cognitivos, un momento en el que puede ser demasiado tarde, al menos para los enfoques terapéuticos actuales. Entender el papel de los microbios intestinales durante el pródromo (signos precursores de la enfermedad) o la demencia en estadio temprano, antes de la posible aparición de los síntomas, puede abrir vías para el desarrollo de una nueva terapia, o incluso la intervención individualizada”, añade.
Sandrine Thuret, profesora de Neurociencia en el Kings College de Londres y una de las autoras principales del estudio, ha declarado: “El alzhéimer es una condición insidiosa para la que todavía no hay un tratamiento efectivo. Este estudio representa un importante paso adelante en nuestra comprensión de la enfermedad, confirmando que la composición de nuestra microbiota intestinal tiene un papel causal en el desarrollo de la enfermedad. Esta investigación colaborativa ha sentado las bases para futuras investigaciones sobre esta área, y mi esperanza es que conduzca a posibles avances en las intervenciones terapéuticas”.
Actualizado: 19 de octubre de 2023