La psicoterapia puede mejorar la salud mental en adultos con demencia

Los adultos mayores con demencia podrían beneficiarse de la psicoterapia si padecen ansiedad o depresión, pues al parecer, según un estudio de la University College of London (Reino Unido), este tipo de terapia de conversación que se suele ofrecer en los centros médicos puede mejorar los síntomas de estos dos problemas de salud mental.

Las personas que tienen demencia es común que padezcan a su vez síntomas de ansiedad o de depresión, de hecho, estudios anteriores han determinado que hasta un 38% de los pacientes con demencia leve tienen estas afecciones mentales. Estos problemas hacen que la enfermedad les debilite más y que el día a día sea más difícil para ellos y también para sus cuidadores.

Los autores de esta investigación, publicados en la revista eClinicalMedicine, analizaron los datos de 2.515.402 personas con ansiedad o depresión clínicamente importantes que completaron un curso de terapia psicológica, entre el que se incluían la terapia conductual cognitiva (TCC), la autoayuda y el asesoramiento guiado y sesiones personales en grupo o en línea.

Hasta un 70% de los pacientes redujeron sus síntomas

Del total de los participantes, 1.549 personas tenían un diagnóstico previo de demencia antes de empezar el tratamiento. Una vez pusieron todos los datos en relación, encontraron que en los pacientes con demencia el tratamiento con psicoterapia fue beneficioso, llegando a reducirse en un 63% los síntomas de depresión y ansiedad. Además, el 40% declaró haberse recuperado por completo.

Las personas con demencia que sufren ansiedad y depresión podrían reducir hasta un 70% los síntomas de estos problemas psicológicos gracias a la psicoterapia

Comparándolo con el grupo de control, los resultados del trabajo dejaron ver que el 70% de los participantes mejoró sus síntomas de ansiedad y depresión y el 47% se recuperó por completo.

“Nuestros hallazgos sugieren que, si bien las personas con demencia tienen menos probabilidades de mejorar o recuperarse que las personas sin demencia, las terapias psicológicas que se ofrecen en los servicios de salud mental de atención primaria pueden ser beneficiosas para ellos”, explica Georgia Bell, autora principal de la investigación.

Estos resultados recalcan la importancia de que las personas con demencia puedan tener un buen acceso al apoyo de salud mental, pues según datos del estudio, el 61% de los pacientes con demencia requiere apoyo de salud mental, sin embargo, en 2018, de un millón de derivaciones a las terapias psicológicas solo el 0,2% fueron en afectados con demencia.

Limitaciones del estudio

En cualquier caso, se debe tener en cuenta que los autores de este trabajo no pudieron inferir relaciones causales entre recibir terapia y tener una mejoría en los síntomas, ya que el estudio fue de naturaleza observacional y se necesitaría un diseño de control aleatorio para establecer esta causalidad. Por otro lado, la escala de ansiedad utilizada en los cuestionarios no ha sido validada para su uso en una muestra de personas que viven con demencia, lo que significa que es posible que la medición de la ansiedad no sea precisa.

Los expertos tampoco pudieron distinguir bien el tipo de terapia administrada a los pacientes durante su tratamiento con IAPT, por lo que no está claro si un tipo de terapia puede ser mejor que cualquier otra para tratar la ansiedad y la depresión en personas que viven con demencia.

Por último, tampoco se pudo tener en cuenta la gravedad de la demencia en el momento del tratamiento psicológico.