Las estatinas reducen el riesgo de ictus en mayores
22/05/2015
Las estatinas, unos medicamentos que se emplean para disminuir los niveles de colesterol elevados, pueden reducir el riesgo de sufrir un ictus hasta un 30% en el caso de las personas mayores de 75 sin antecedentes de patología vascular, según revela un estudio realizado en las universidades de Bordeaux y Montpellier, en Francia, y publicado en British Medical Journal.
El empleo de medicamentos hipolipemiantes (estatinas o fibratos) en los mayores de 75 años sin historial vascular se asociaba a un 30% menos de riesgo de sufrir un ictus
En las personas mayores, que pueden estar tomando diversos fármacos para tratar enfermedades crónicas, algunas asociadas al envejecimiento, es importante evitar el uso continuado de medicamentos que no sean imprescindibles. Sin embargo, en los países desarrollados están aumentando los casos de ictus y los eventos coronarios en las personas mayores, por lo que los investigadores decidieron determinar la capacidad de las estatinas para prevenir estos trastornos.
En el estudio participaron 7.484 personas con una medida de edad de 73,9 años y sin antecedentes de problemas vasculares, que residían en las ciudades francesas de Burdeos, Dijon y Montpellier. Se entrevistó a los participantes y se registraron sus datos físicos y cognitivos, junto a otros factores que podían influir en los resultados como su educación, su ocupación laboral e ingresos, y el estilo de vida.
Tras nueve años de seguimiento, los autores del trabajo comprobaron que el empleo de medicamentos hipolipemiantes (estatinas o fibratos) en los mayores de 75 años sin historial vascular se asociaba a un 30% menos de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en comparación con aquellos que no tomaban dichos fármacos.
Los científicos han advertido de que se trata de un estudio observacional, pero opinan que si nuevas investigaciones confirman sus resultados se podría considerar a los fármacos hipolipemiantes como una herramienta muy eficaz para prevenir el ictus en los mayores sin antecedentes vasculares, aun teniendo en cuenta que este sector de la población es más sensible a los efectos secundarios que pueden producir, como mialgias y malestar estomacal.
Actualizado: 1 de octubre de 2015