Las mujeres mayores padecen más dolor crónico que los hombres
06/11/2019
El informe El dolor en la enfermedad crónica desde la perspectiva del paciente, realizado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes y la Sociedad Española del Dolor, demostraba que el 88% de los pacientes que acude a las Unidades del Dolor son mujeres. Ahora, un estudio ha analizado por qué las mujeres mayores tienen un riesgo más elevado de sufrir dolor crónico que los hombres. Y la causa parece estar en la mayor predisposición en las féminas a sufrir con más frecuencia algunas enfermedades crónicas como las osteomusculares (osteoporosis, artrosis…), en un mayor riesgo de desarrollar problemas de la movilidad y agilidad, y estrés psicológico y a una menor actividad física.
Para sus autores, este trabajo abre una vía de investigación sobre la influencia del ejercicio físico en la reducción del exceso de dolor en mujeres. El estudio, que ha sido publicado en Mayo Clinic Proceedings donde lo han elegido como el artículo del mes, ha sido realizado por científicos del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) en la Universidad Autónoma de Madrid, con la participación del Ciber de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES).
Una de cada cuatro mujeres padecía dolor crónico de intensidad alta
Para este estudio se siguió durante tres años la evolución de 851 participantes mujeres y hombres de 63 años o más que al comienzo de la investigación, en 2012, no sufrían dolor. Posteriormente, el dolor que desarrollaron se clasificó según la frecuencia, intensidad y número de localizaciones en bajas, medias y más altas.
Los autores de este trabajo descubrieron que un 23% de las mujeres frente a un 13% de hombres desarrolló dolor de intensidad alta en ese tiempo. En cambio, la proporción de mujeres que sufrieron un dolor de grado medio, un 12,5%, fue similar al de hombres, un 12,4%.
De media las mujeres llevan una vida más sedentaria que los hombres y sufren más estrés psicológico, factores que influyen en la incidencia del dolor
El origen parecía estar en enfermedades osteomusculares, problemas de movilidad y agilidad deteriorada. De hecho, las participantes del estudio, en comparación con los varones, presentaban un 31% mayor de riesgo de patologías relacionadas con los músculos, huesos y articulaciones, un 47% más de experimentar problemas de movilidad, y un 32% más de dificultades con la agilidad.
Los investigadores también midieron otros factores que influyen en la incidencia del dolor, como el estrés psicológico, la depresión, la mala calidad de sueño y los bajos niveles de actividad física. Observaron que las mujeres presentaban un 25% más de posibilidades de sufrir estrés, un 13% más de llevar una vida sedentaria, un 11% más de insomnio y un 9% de caer un en estado depresivo.
Actualizado: 4 de mayo de 2023