Los mayores con medicación crónica tienen más riesgo de deshidratación
07/12/2017
Un estudio español, presentado en el X Congreso Nacional de Atención Farmacéutica, ha analizado cómo los fármacos que toman con más frecuencia las personas mayores, tales como los diuréticos (que se recetan habitualmente para controlar la hipertensión o algunas patologías cardíacas o renales), los corticoides o la metfomina (que se emplea para el tratamiento de la diabetes), pueden reducir de manera considerable el estado de hidratación de este colectivo, poniendo en riesgo su salud.
El estudio ‘Hydration status, drug interactions and determinants in a Spanish elderly population: a pilot study’ realizado por miembros de la Universidad CEU San Pablo, y publicado recientemente en el Journal of Physiology and Biochemistry, ha evaluado cómo afecta el consumo de estos medicamentos de manera crónica al nivel de hidratación de 96 personas de entre 65 y 93 años de edad.
Los mayores, más propensos a sufrir deshidratación
En los resultados se observó que los individuos analizados tenían una elevada incidencia de deshidratación, lo que ratifica que las personas mayores son un grupo de riesgo para sufrir esta alteración, a lo que se añade que se trata del colectivo que más medicación crónica ingiere, lo que incrementa todavía más este riesgo.
El método de administración de los fármacos también influye sobre el riesgo de deshidratación en los mayores
Teresa Partearroyo, Ana Puga y Gregorio Varela Moreiras, autores del estudio, descubrieron que la ausencia de agua en el organismo de los mayores no solo dependía de la toma de los fármacos, sino también del método elegido para su administración. Por ejemplo, señalan que los corticoides por vía pulmonar incrementan todavía más el riesgo de deshidratación que los tomados en pastillas orales. Además, los diuréticos y la metformina son los que más efecto tienen sobre este problema.
Los investigadores han alertado de la importancia de una correcta hidratación para llevar un envejecimiento saludable, y de lo poco que se valora. Por ello, con este estudio pretenden marcar un punto de inflexión en el que se empiece a tener más en cuenta la cantidad de líquidos ingerida por los mayores que están siendo medicados, para prevenir así posibles problemas de salud en la tercera edad.
Actualizado: 4 de mayo de 2023