Los pensamientos negativos repetitivos aumentan el riesgo de demencia
08/06/2020
El diálogo interno negativo, que nos hace pensar una y otra vez en cosas que nos preocupan, anticipar posibles acontecimientos adversos futuros que no tienen por qué producirse, o atribuir el comportamiento de alguien a sus malas intenciones, puede perjudicar significativamente nuestro bienestar emocional, e incluso impulsarnos a tomar decisiones equivocadas pero, además, un nuevo estudio ha encontrado que mantener patrones de pensamiento negativos de forma persistente puede incrementar el riesgo de desarrollar alzhéimer.
Las conclusiones de una nueva investigación dirigida por el University College de Londres (UCL), que se ha publicado en Alzheimer & Dementia, y en la que han analizado el impacto del pensamiento negativo repetitivo (PNR) en adultos mayores de 55 años, indica que dicho PNR se asocia al posterior deterioro cognitivo y también a la acumulación de proteínas cerebrales dañinas que se han relacionado con la enfermedad de Alzheimer.
Los individuos con patrones de PNR más elevados experimentaron un mayor deterioro cognitivo y una disminución de su memoria a lo largo de cuatro años
Los investigadores seleccionaron a 292 individuos que participaban en el estudio de cohorte PREVENT-AD y a otras 68 personas de la cohorte IMAP+, todos los cuales respondieron preguntas a lo largo de dos años informando sobre cuál era su forma típica de pensar sobre las experiencias negativas, enfocándose en patrones de PNR como dar vueltas a los acontecimientos del pasado y preocuparse por el futuro.
Estas personas también se sometieron a pruebas para medir la depresión y los síntomas de ansiedad en las que se evaluó su función cognitiva midiendo su memoria, capacidad de atención, cognición espacial y lenguaje. A 113 de los participantes se les realizaron además escáneres cerebrales PET para medir los depósitos de tau y amiloide dos proteínas responsables de la aparición de alzhéimer cuando se acumulan en el cerebro.
Ansiedad, depresión y probabilidades de demencia
Los científicos comprobaron que los individuos que mostraron patrones de PNR más elevados experimentaron un mayor deterioro cognitivo a lo largo de un periodo de cuatro años y una disminución de su memoria –que constituye uno de los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer–, y tenían también más probabilidades de que sus cerebros presentasen depósitos de amiloide y tau.
El pensamiento negativo repetitivo puede considerarse como un nuevo factor de riesgo para la demencia
Padecer ansiedad o depresión en la mediana edad y la vejez son factores de riesgo para desarrollar demencia, según explica la doctora Natalie Marchant de UCL Psychiatry y principal autora del estudio, que añade que han encontrado que determinados patrones de pensamiento involucrados en la depresión y la ansiedad podrían explicar por qué los individuos con dichos trastornos tienen más probabilidades de acabar sufriendo demencia, ya que se relacionaron con el posterior deterioro cognitivo, pero no con el depósito de amiloide o tau, lo que sugiere que el PNR podría ser el principal motivo por el que depresión y ansiedad contribuyen al riesgo de alzhéimer.
Entrenamiento mental para reducir el riesgo de alzhéimer
Marchant asegura que creen que el pensamiento negativo repetitivo puede considerarse como un nuevo factor de riesgo para la demencia. Estos investigadores sugieren que PNR puede contribuir a aumentar el riesgo de alzhéimer mediante su efecto en los indicadores de estrés, como hipertensión, ya que en otros estudios se ha observado que el estrés fisiológico puede contribuir al depósito de amiloide y tau.
Los autores del estudio indican que ahora es necesario investigar más sobre el PNR como un potencial factor de riesgo para la demencia, así como estudiar si la meditación o la atención plena podrían ayudar a reducir dicho riesgo. De hecho Gael Chételat, del INSERM y la Université de Caen-Normandie, y coautor del trabajo ha advertido que nuestros pensamiento "pueden tener un impacto biológico en nuestra salud física, que puede ser positivo o negativo. Las prácticas de entrenamiento mental como la meditación pueden ayudar a promover esquemas mentales asociados a lo positivo y a la vez a regular lo negativo".
Actualizado: 5 de mayo de 2023