Novedoso espray nasal para tratar el alzhéimer retrasa el deterioro cognitivo
26/11/2024
Un equipo de científicos italianos ha desarrollado un espray nasal que se puede convertir en una prometedora herramienta para combatir el deterioro cognitivo y el daño cerebral provocados por la enfermedad de Alzheimer. Se trata de un fármaco administrado mediante un aerosol nasal que inhibe la actividad de una enzima específica (S-aciltransferasa o zDHHC7) en el cerebro.
La investigación ha sido realizada por expertos de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Università Cattolica del Sacro Cuore y de la Fundación Policlínico Universitario Agostino Gemelli IRCCS, en colaboración con la Universidad de Catania, en Italia. Los investigadores comprobaron que las personas que padecieron alzhéimer presentaban un exceso de esta enzima, lo que sugiere que podría ser un objetivo clave para futuras terapias. Además, detectaron que una mayor concentración de zDHHC7 se asociaba a un rendimiento cognitivo más bajo en los pacientes.
Cuando proteínas como la beta-amiloide y la tau se acumulan en el cerebro desencadenan alzhéimer. Estas proteínas son reguladas por modificaciones bioquímicas que se producen tras su síntesis, conocidas como modificaciones postraduccionales. Una de estas modificaciones es la adición de ácido palmítico mediante un proceso llamado S-palmitoilación, catalizado por las enzimas S-aciltransferasas o zDHHC.
“En estudios anteriores hemos demostrado que un aumento de la S-palmitoilación en ciertas proteínas sinápticas desempeña un papel clave en el deterioro cognitivo relacionado con enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 y que el desarrollo de resistencia a la insulina a nivel cerebral puede interferir con la actividad de enzimas zDHHC en el cerebro”, ha explicado el profesor Salvatore Fusco, especialista en Fisiología de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, en un artículo publicado por la universidad.
De hecho, añade el experto, se ha establecido una fuerte conexión entre la resistencia a la insulina y las enfermedades neurodegenerativas, hasta el punto de que el alzhéimer es conocido como ‘diabetes tipo III’. En su trabajo más reciente, el equipo comprobó que en las primeras fases del alzhéimer la resistencia a la insulina cerebral incrementa la expresión de la enzima zDHHC7, lo que a su vez potencia la S-palmitoilación de proteínas clave para las funciones cognitivas y favorece la acumulación de beta-amiloide.
Nueva alternativa terapéutica para combatir síntomas del alzhéimer
Sus hallazgos se han publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) e indican que, en modelos experimentales de alzhéimer, la inhibición de la S-palmitoilación, ya sea mediante métodos genéticos o farmacológicos, puede ralentizar el deterioro cognitivo y prevenir la acumulación de proteínas perjudiciales en las neuronas y la progresión del deterioro cognitivo, según ha declarado la doctora Francesca Natale, autora principal del estudio.
“Además, también encontramos niveles elevados de zDHHC7 y proteína S-palmitoilación en los cerebros post mortem de pacientes que murieron con alzhéimer, identificando una correlación inversa entre los niveles de S-palmitoilación de la proteína BACE1 y el mantenimiento de las funciones cognitivas en los pacientes”, añade la Dra. Natale. También comprobaron que los pacientes con niveles bajos de S-palmitoilación de la proteína BACE1 obtuvieron mejores puntuaciones en la escala de evaluación cognitiva en uso, el Mini Examen del Estado Mental (MMSE).
En ratones modelo de alzhéimer frenaron la neurodegeneración y síntomas de la enfermedad con un aerosol nasal que contenía el fármaco experimental 2-bromopalmitato
Los investigadores llevaron a cabo experimentos con ratones modificados genéticamente para simular el alzhéimer en los que lograron frenar la neurodegeneración y los síntomas característicos de la enfermedad administrándoles un aerosol nasal que contenía el fármaco experimental 2-bromopalmitato. Este tratamiento redujo la acumulación de beta-amiloide y prolongó la vida de los animales.
Sin embargo, el profesor Claudio Grassi, director del Departamento de Neurociencia que ha liderado el estudio junto a Fusco, ha destacado que actualmente no existen medicamentos que puedan inhibir específicamente la enzima zDHHC7, y que el 2-bromopalmitato carece de la especificidad necesaria. Por ello, el equipo va a investigar nuevos enfoques terapéuticos, como “parches genéticos” (oligonucleótidos que bloquean la acción del ARN de la enzima zDHHC) y proteínas diseñadas para interferir en la actividad de estas enzimas.
En declaraciones a SMC España, Eloy Rodríguez, neurólogo en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla-IDIVAL y profesor en la Universidad de Cantabria, que no ha participado en el estudio, este trabajo tiene “un alto nivel científico” y “abre la vía de una nueva diana terapéutica en la enfermedad de Alzheimer”.
Pero, opina, “su principal limitación es que aún es un estudio realizado en ratones (aunque hay una parte en la que utilizan tejido post mortem de enfermos de alzhéimer, la parte ‘terapéutica’ se hace en ratones transgénicos). Que funcione en ratones transgénicos, utilizados como modelos de alzhéimer, está muy lejos de ser equivalente a una potencial eficacia en humanos, pero es una vía que merecerá la pena seguir explorando en sucesivos estudios·, concluye el especialista.
Actualizado: 26 de noviembre de 2024