Nuevo test puede predecir el alzhéimer 3,5 años antes del diagnóstico
27/01/2023
Aunque todavía no se ha encontrado un tratamiento capaz de curar la enfermedad de Alzheimer, su detección precoz permitiría realizar intervenciones que ayudaran a retrasar los síntomas del alzhéimer, como los déficits cognitivos y la pérdida de memoria, y mejorasen la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Científicos del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia (IoPPN) del King's College London han diseñado ahora una nueva prueba en sangre que se podría utilizar para predecir el riesgo de desarrollar alzhéimer hasta 3,5 años antes del diagnóstico clínico.
Los resultados del estudio apoyan la hipótesis de que los elementos que componen la sangre humana pueden influir en la formación de nuevas células cerebrales, un proceso que se conoce como neurogénesis que se produce en el hipocampo –una zona clave del cerebro que interviene en el aprendizaje y la memoria– y que se ve afectado por el alzhéimer en las primeras fases de la enfermedad.
Comprender el proceso de neurogénesis para predecir el alzhéimer
Durante varios años, los investigadores obtuvieron muestras de sangre de 56 pacientes con deterioro cognitivo leve (DCL), un trastorno que se caracteriza por alteraciones de la memoria y que puede aumentar las probabilidades de desarrolla demencia. De estos 56 individuos, 36 recibieron un diagnóstico de alzhéimer. “En nuestro estudio, tratamos células cerebrales con sangre extraída de personas con DCLI, analizando cómo cambiaron esas células en respuesta a la sangre a medida que progresaba la enfermedad de Alzheimer”, ha explicado la Dra. Aleksandra Maruszak, una de las autoras de la investigación.
“Nuestros hallazgos son extremadamente importantes, ya que potencialmente nos permiten predecir la aparición temprana de la enfermedad de Alzheimer de una manera no invasiva”
Los investigadores encontraron que las muestras de sangre que fueron extraídas a los participantes en el transcurso del estudio y que posteriormente se deterioraron y desarrollaron la enfermedad de Alzheimer promovieron una reducción en el crecimiento y la división celular y un aumento en la muerte celular apoptótica (el proceso por el que las células están programadas para morir). Sin embargo, observaron que estas muestras también incrementaron la conversión de células cerebrales inmaduras en neuronas del hipocampo.
Aunque no han conseguido aclarar por qué se produce un aumento de la neurogénesis, la hipótesis de estos científicos es que puede ser un mecanismo compensador temprano para la neurodegeneración (pérdida de células cerebrales) que experimentan las personas que desarrollan la enfermedad de Alzheimer.
Estudios previos han mostrado que la sangre de ratones jóvenes puede tener un efecto rejuvenecedor en la capacidad cognitiva de ratones ancianos porque mejora la neurogénesis del hipocampo, señala la profesora Sandrine Thuret, autora principal del estudio, que añade que esto les dio la idea de imitar el proceso de neurogénesis en un plato utilizando células cerebrales humanas y sangre humana, con el objetivo de “usar este modelo para comprender el proceso de neurogénesis y usar cambios en este proceso para predecir la enfermedad de Alzheimer”. La experta dice que, de esta forma encontraron “la primera evidencia en humanos de que el sistema circulatorio del cuerpo puede tener un efecto en la capacidad del cerebro para formar nuevas células”.
Cuando los investigadores utilizaron únicamente las muestras de sangre que se extrajeron a los participantes más lejos del momento en que fueron diagnosticados con alzhéimer, comprobaron que los cambios en la neurogénesis se produjeron 3,5 años antes del diagnóstico clínico. Los resultados del estudio se han publicado en la revista Brain y, según los autores, pueden constituir una oportunidad para entender mejor los cambios que se producen en el cerebro durante las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer.
La Dra. Edina Silajdžić, primera autora conjunta del estudio, concluye: “Nuestros hallazgos son extremadamente importantes, ya que potencialmente nos permiten predecir la aparición temprana de la enfermedad de Alzheimer de una manera no invasiva. Esto podría complementar otros biomarcadores sanguíneos que reflejan los signos clásicos de la enfermedad, como la acumulación de amiloide y tau (las proteínas 'insignia' de la enfermedad de Alzheimer)”.
Actualizado: 28 de enero de 2023