Padecer ansiedad puede duplicar el riesgo de desarrollar párkinson
28/06/2024
Una nueva investigación en la que se ha examinado si existe un vínculo entre experimentar ansiedad después de los 50 años y un posterior diagnóstico de párkinson ha encontrado que el riesgo de desarrollar esta enfermedad neurodegenerativa puede llegar a duplicarse en los adultos mayores que sufren ansiedad.
El nuevo estudio ha sido realizado por un equipo liderado por la profesora Anette Schrag del Instituto de Neurología de la London’s Global University (UCL) y se ha basado en datos de atención primaria en el Reino Unido entre 2008 y 2018. Los investigadores evaluaron a 109.435 pacientes que desarrollaron ansiedad después de los 50 años y los compararon con 878.256 controles emparejados que no tenían ansiedad.
Rastrearon la presencia de síntomas característicos del párkinson, como problemas de sueño, depresión, temblor y deterioro del equilibrio, desde el momento del diagnóstico de ansiedad hasta un año antes de la fecha de un diagnóstico de párkinson, para comprender el riesgo de desarrollar la enfermedad en cada grupo con el tiempo y cuáles podrían ser sus factores de riesgo.
El equipo ajustó los resultados teniendo en cuenta la edad, el sexo, la privación social, el estilo de vida, enfermedades mentales graves, traumatismos craneales y demencia, que son factores que podrían influir en las probabilidades de desarrollar la enfermedad en personas con ansiedad.
Como resultado, encontraron que el riesgo de desarrollar párkinson se duplicaba en personas con ansiedad en comparación con el grupo de control. También confirmaron que síntomas como depresión, alteraciones del sueño, fatiga, deterioro cognitivo, hipotensión, temblor, rigidez, deterioro del equilibrio y estreñimiento eran factores de riesgo para desarrollar párkinson en personas con ansiedad.
Identificar factores que ayuden a la detección precoz del párkinson
La enfermedad de Parkinson es el trastorno neurodegenerativo de más rápido crecimiento en el mundo y actualmente afecta a casi 10 millones de personas en todo el planeta. Se produce a causa de la muerte de células nerviosas en una parte del cerebro llamada sustancia negra, que se encarga de controlar el movimiento. Estas células nerviosas mueren o se deterioran, perdiendo la capacidad de producir una sustancia química importante llamada dopamina, debido a la acumulación de una proteína llamada alfa-sinucleína.
“La ansiedad es conocida por ser una característica de las primeras etapas del párkinson, pero antes de nuestro estudio, el riesgo prospectivo de párkinson en los mayores de 50 años con ansiedad de nuevo inicio era desconocido”, ha destacado el Dr. Juan Bazo Alvarez (UCL Epidemiología y Salud), coautor principal del trabajo. “Al entender que la ansiedad y las características mencionadas están vinculadas a un mayor riesgo de desarrollar párkinson después de los 50 años, esperamos poder detectar la enfermedad más temprano y ayudar a los pacientes a recibir el tratamiento que necesitan”, añade.
Síntomas como depresión, alteraciones del sueño, fatiga, deterioro cognitivo, hipotensión, temblor, rigidez, deterioro del equilibrio y estreñimiento eran factores de riesgo para desarrollar párkinson en personas con ansiedad
La profesora Anette Schrag ha señalado que “la ansiedad no está tan investigada como otros indicadores tempranos de la enfermedad de Parkinson. Se necesita más investigación para explorar cómo la aparición temprana de la ansiedad se relaciona con otros síntomas iniciales y con la progresión subyacente del párkinson en sus primeras etapas”, ya que “esto podría llevar a un mejor tratamiento de la condición en sus etapas más tempranas”.
Los resultados del estudio se han publicado en el British Journal of General Practice y sus autores sugieren que futuras investigaciones deberían explorar por qué las personas mayores de 50 años con ansiedad de nuevo inicio tienen un mayor riesgo de párkinson y si sus resultados se ven afectados por la gravedad de la ansiedad.
Actualizado: 28 de junio de 2024