Practicar meditación mejora el bienestar psicológico de mayores de 65

Una investigación en la que se ha llevado a cabo un entrenamiento de meditación de 18 meses de duración para evaluar cómo influía sobre el bienestar psicológico de 137 adultos mayores sanos –con edades comprendidas entre los 65 y los 84 años– ha encontrado que puede mejorar la conciencia de las personas, su conexión con los demás y su perspicacia. Los hallazgos se han publicado en PLOS ONE.

“A medida que la población global envejece, es cada vez más crucial entender cómo podemos apoyar a los adultos mayores en el mantenimiento y profundización de su bienestar psicológico. En nuestro estudio, probamos si el entrenamiento de meditación a largo plazo puede mejorar dimensiones importantes del bienestar. Nuestros hallazgos sugieren que la meditación es un enfoque no farmacológico prometedor para apoyar el florecimiento humano en la vida tardía”, ha declarado el autor principal Marco Schlosser de UCL Psiquiatría y Universidad de Ginebra.

El estudio ha sido realizado en Caen, Francia, por el grupo de investigación Medit-Ageing (Silver Santé Study) de la Unión Europea, en el que participan University College London (UCL), Inserm, Universidad de Ginebra, Universidad de Caen Normandy, Lyon Neuroscience Research Center, University of Li-ge, Technische Universitát Dresde y la Universidad Friedrich Schiller Jena. El investigador principal, el profesor Gael Chételat, ha dirigido el ensayo.

Beneficios del entrenamiento en meditación

Los investigadores compararon un programa de meditación, que incluía un módulo de atención plena (mindfulness) de nueve meses, seguido de un módulo de bondad amorosa y compasión de nueve meses, impartido por sesiones grupales semanales (de dos horas de duración), práctica diaria en el hogar (al menos 20 minutos) y un día de retiro, con un grupo que realizó entrenamiento en idioma inglés (como grupo de comparación) y un grupo de control sin intervención.

El equipo descubrió que el entrenamiento de meditación tuvo un significativo impacto en una puntuación global que medía las dimensiones de bienestar de conciencia, conexión y percepción. La conciencia describe una atención íntima y sin distracciones a los pensamientos, sentimientos y entorno de uno, que puede generar una sensación de calma y profunda satisfacción. La conexión captura sentimientos como el respeto, la gratitud y el parentesco que pueden favorecer unas relaciones más positivas con los demás. Mientras que insight se refiere al autoconocimiento y la comprensión de cómo los pensamientos y sentimientos participan en la configuración de nuestra percepción y cómo transformar patrones de pensamiento inútiles relacionados con nosotros mismos y el mundo.

Los beneficios del entrenamiento en meditación para una medida establecida de calidad de vida psicológica no fueron superiores a los del entrenamiento en inglés, mientras que ninguna de las intervenciones afectó significativamente otra medida de bienestar psicológico ampliamente utilizada. Los investigadores sugieren que esto puede deberse a que estas dos medidas establecidas no incluyen las cualidades y la profundidad del florecimiento humano que potencialmente puede cultivarse mediante un entrenamiento de meditación a largo plazo, por lo que se pasan por alto los beneficios para la conciencia, la conexión y el conocimiento.

“Nuestros hallazgos sugieren que la meditación es un enfoque no farmacológico prometedor para apoyar el florecimiento humano en la vida tardía”

El programa no benefició a todos por igual, ya que los participantes que refirieron niveles más bajos de bienestar psicológico al comienzo del ensayo mostraron mayores mejoras en comparación con aquellos que ya tenían niveles más altos de bienestar. “Esperamos que una investigación adicional aclare qué personas son más propensas a beneficiarse de la capacitación en meditación, ya que puede conferir beneficios más fuertes a algunos grupos específicos. Ahora que tenemos evidencia de que la formación en meditación puede ayudar a los adultos mayores, esperamos que más mejoras en asociación con colegas de otras disciplinas de investigación puedan hacer que los programas de meditación sean aún más beneficiosos”, ha afirmado la Dra. Natalie Marchant (UCL Psychiatry), coautora del trabajo.

“Al mostrar el potencial de los programas de meditación, nuestros hallazgos allanan el camino para programas más específicos y eficaces que pueden ayudar a los adultos mayores a florecer, ya que buscamos ir más allá de la simple prevención de enfermedades o enfermedades, y en su lugar adoptar un enfoque holístico para ayudar a las personas en todo el espectro del bienestar humano”, concluye el Dr. Antoine Lutz (Lyon Neuroscience Research Center, Inserm, France), otro de los autores principales.