Primera terapia eficaz para prevenir desmayos con un marcapasos
01/09/2020
Se estima que los desmayos pueden llegar a afectar a una de cada dos personas a lo largo de su vida, y convertirse en un serio problema cuando se trata de episodios recurrentes, que hacen que los afectados con frecuencia tengan miedo de mantener relaciones sociales, o incluso de acudir a trabajar. Ahora, una investigación presentada en el Congreso ESC 2020 ha encontrado la primera terapia eficaz conocida para tratar los desmayos.
El desmayo se produce a consecuencia de una caída de la presión arterial o de la frecuencia cardíaca (el número de latidos del corazón). En algunos pacientes se identifica un desencadenante, como por ejemplo el estrés emocional, permanecer en un espacio caluroso y lleno de gente, o sentarse demasiado rápido, y se aprecian una serie de signos de advertencia como debilidad, náuseas y mareos. Pero en muchos otros, especialmente en los adultos mayores, no se encuentra ningún desencadenante y no hay señales de advertencia.
En muchos pacientes, especialmente en los adultos mayores, no se identifica un desencadenante del desmayo y no hay signos que indiquen que se va a producir
“Esta imprevisibilidad aumenta el riesgo de caídas, e incluso de traumatismos graves, y las personas terminan en la sala de emergencias”, ha señalado el investigador principal, el profesor Michele Brignole, del Programa de Desmayos y Caídas del Istituto Auxologico (Milán, Italia), que ha añadido que ”si ocurre repetidamente tiene un gran impacto en la calidad de vida, de la misma magnitud que una enfermedad crónica”.
Actualmente no existe una terapia específica y los pacientes generalmente solo reciben consejos genéricos de prevención, como mantenerse hidratados, evitar los lugares muy concurridos o con ambientes calurosos, tensar los músculos y acostarse. Pero la prevención resulta particularmente difícil si no hay señales de advertencia.
Marcapasos para prevenir desmayos impredecibles
El estudio BIOSync CLS examinó si un marcapasos podría prevenir los desmayos impredecibles causados por la pérdida de latidos cardíacos. Los pacientes con esta causa concreta de desmayo se identificaron mediante la prueba de la mesa basculante (till test en inglés), en la que el pacientes se acuesta sobre una mesa que se inclina lentamente hacia arriba para simular que está de pie, y durante el examen se controlan la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
El estudio incluyó a 128 pacientes de 40 años o más que se habían desmayado al menos dos veces en el año anterior sin experimentar ningún signo de advertencia, y una prueba de inclinación mostró que los desmayos eran causados por latidos cardíacos perdidos. Todos los participantes recibieron un marcapasos, pero fueron asignados aleatoriamente a tener el marcapasos encendido (grupo de marcapasos) o apagado (grupo de control), y a continuación se les hizo un seguimiento de los episodios de desmayos.
Durante una mediana de seguimiento de 11,2 meses, más de la mitad de los pacientes (53%) del grupo de control se desmayó, en comparación con solo el 16% en el grupo de marcapasos. Esto se tradujo en un 77% menos riesgo de desmayos en el grupo de marcapasos.
Un marcapasos proporcionaría una reducción del riesgo relativo de desmayos del 77% durante dos años y una reducción del riesgo absoluto del 46%
Los investigadores estimaron que a los dos años, dos tercios de los participantes (68%) incluidos en el grupo de control tendrían un episodio de desmayo en comparación con una quinta parte (22%) del grupo de marcapasos. Un marcapasos proporcionaría una reducción del riesgo relativo de desmayos del 77% durante dos años y una reducción del riesgo absoluto del 46%.
Un poco más de dos pacientes (2,2) necesitarían recibir un marcapasos para evitar desmayos, es decir, que si 11 pacientes recibieran un marcapasos se podrían evitar los desmayos en cinco pacientes. La implantación del marcapasos provocó eventos adversos menores en cinco pacientes (4%), como complicaciones relacionadas con el cable.
El profesor Brignole ha declarado que su estudio "muestra que la estimulación puede ser un tratamiento eficaz para personas seleccionadas con episodios de desmayos impredecibles. La prueba de inclinación es una forma sencilla y no invasiva de identificar a las personas que podrían beneficiarse. Esperamos que esta nueva opción de tratamiento les permita a estos pacientes reanudar una vida normal sin temor a sufrir pérdidas de conocimiento”.
Fuente: Sociedad Europea de Cardiología (ESC)
Actualizado: 5 de mayo de 2023