Reducir la sal ayuda a no despertarse para ir al baño
07/04/2017
Consumir menos sal podría disminuir la nicturia, es decir, el trastorno que provoca que una persona se despierte varias veces durante la noche para orinar, un trastorno que suele afectar a las personas mayores de 60 años. Y es que, con la edad, el volumen de la vejiga va disminuyendo y, por tanto, se va perdiendo la capacidad de retener la orina.
Aunque levantarse por la noche para ir al baño no suele originar problemas si se produce de forma esporádica, sí conlleva complicaciones cuando se vuelve rutinario. Estrés, irritabilidad, o cansancio, son las principales consecuencias que padecen las personas que sufren nicturia.
El sodio de la sal contribuye a mantener el equilibrio adecuado de los fluidos en los tejidos y en la sangre, de manera que, si se consume mucha sal, los riñones tienden a generar más orina
Si bien son varias las causas que provocan que una persona necesite orinar frecuentemente a mitad de la noche, como la edad, por ejemplo, ahora, un equipo de investigadores japoneses, concretamente de la Universidad de Nagasaki, ha demostrado que la dieta también puede influir. Según la investigación, que ha sido presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Urología en Londres, algo tan sencillo como es reducir el consumo de sal podría ayudar a disminuir la necesidad de orinar en mitad de la noche.
Tomar menos sal reduce la necesidad de orinar
Los investigadores, dirigidos por el doctor Matsuo Tomohiro, analizaron durante 12 semanas a un total de 321 hombres y mujeres que presentaban un consumo de sal alto y que, a su vez, tenían dificultades para dormir bien. De todos ellos, 223 consiguieron reducir su consumo de sal de 10,7g al día a 8g. Lo que se observó fue que, efectivamente, este grupo pasó de necesitar orinar 2,3 veces durante la noche, a hacerlo solo 1,4 veces.
Por el contrario, los 98 participantes restantes, que aumentaron su consumo diario de sal de 9,6g a 11g, también sufrieron un incremento de su necesidad de ir al baño durante la madrugada, que pasó de 2,3 veces, a 2,7. Además, los investigadores observaron que la disminución de la ingesta de sal reducía la necesidad de orinar también durante el día y, sobre todo, que la reducción de la nicturia provocaba una mejoría en la calidad de vida de los participantes.
Se trata del primer estudio que analiza la relación entre el consumo de sal y la necesidad de ir al baño. El sodio de la sal es un actor importante a la hora de mantener el equilibrio adecuado de los fluidos en los tejidos y en la sangre. De manera que, si se consume mucha sal, los riñones tienden a generar más orina. Sin olvidar que, al comer de manera más salada, se tiene más sed y, por ende, se beben más líquidos.
Actualizado: 4 de mayo de 2023