Un antioxidante común, clave contra el envejecimiento de la piel
08/06/2017
Un grupo de investigadores de la universidad de Maryland, en College Park (EE.UU.), ha descubierto que un antioxidante, el azul de metileno –conocido principalmente por sus beneficios en el tratamiento de la metahemoglobina, enfermedad caracterizada por la incapacidad de la sangre de transportar el oxígeno adecuadamente–, también es eficaz para retrasar el envejecimiento cutáneo y podría, por tanto, utilizarse para elaborar cosméticos destinados al cuidado de la piel.
El azul de metileno, según Zheng-Mei Xiong, profesor de investigación de biología celular y genética molecular de la mencionada universidad, y uno de los investigadores principales del estudio, es un compuesto que ha demostrado que también es eficaz para disminuir la senescencia celular, es decir, la detención de la división celular, uno de los factores principales que causa el envejecimiento cutáneo.
Efectos positivos del azul de metileno, también en mayores
Para llegar a estos resultados, que han sido publicados en la revista Scientific Reports, los investigadores aplicaron el azul de metileno y otros tres antioxidantes (N-acetil-L-cisteína, MitoQ, y MitoTEMPO) sobre los fibroblastos (células de la capa dérmica que producen colágeno, la proteína estructural de la piel), extraídos de tres grupos de participantes. Uno de ellos compuesto por personas de mediana edad y sanas, otro por adultos mayores de 80 años y, finalmente, el tercer grupo estaba formado por personas que padecían progeria, la enfermedad rara que provoca un envejecimiento prematuro y acelerado de la piel.
El azul de metileno también provoca que la piel se vuelva más espesa y retenga más agua, características típicas de la piel
Transcurridas cuatro semanas, en las que se aplicó azul de metileno sobre los fibroblastos provenientes de los diferentes grupos de participantes, los especialistas observaron que dicho compuesto era mucho más eficaz que los otros antioxidantes a la hora de prevenir el envejecimiento cutáneo.
Se observó que el azul de metileno provocaba una disminución del oxígeno reactivo, conocido por dañar las células de la piel. Asimismo, también se vio que dicho compuesto conseguía aumentar la división celular y, en consecuencia, disminuir la muerte de las células; algo que biológicamente puede traducirse en una reducción de la expresión de los genes beta-galactosidasa y p16, es decir, de los marcadores del envejecimiento celular. Unos efectos positivos y que se dieron tanto en adultos jóvenes, como en mayores.
Mayor espesor y retención de agua en la piel
A pesar de los buenos resultados, los investigadores quisieron ir más allá y verificar los beneficios de este compuesto sobre células vivas de la piel humana pues, tal y como explica Kan Cao, autor principal del estudio, así se pudieron probar una serie de síntomas que no pueden observarse en células que han sido cultivadas. De este modo, el especialista Kan Cao y su compañero Xiong, desarrollaron un modelo tridimensional de piel humana utilizando células vivas.
Gracias a esto, los investigadores pudieron comprobar que el azul de metileno también provocaba que la piel (en este caso el modelo recreado) se volviese más espesa y retuviese más agua, características típicas de la piel joven. Todo ello, recuerda el investigador Kan Cao, sin provocar ninguna irritación sobre la piel. “Aspecto que aumenta la factibilidad de este compuesto para poder elaborar un producto eficaz contra el envejecimiento”, concluye el investigador Kan Cao.
Actualizado: 4 de mayo de 2023