Un derivado de la cúrcuma detiene los primeros síntomas del glaucoma
30/07/2018
El glaucoma es una enfermedad ocular asociada al envejecimiento, que si no se detecta y trata a tiempo puede provocar una ceguera irreersible. Ahora, un estudio de la Universidad College de Londres (UCL) y el Imperial College de Londres (Reino Unido) ha descubierto que el colorante natural de la cúrcuma, la curcumina, aplicada en gotas gracias a un fármaco inteligente, podría tratar los primeros síntomas de esta enfermedad.
En el el primer estadio de esta enfermedad el sistema de drenaje del ojo se obstruye y se acumula el fluido intraocular, que presiona dañando las células glanglionares de la retina, un tipo de neuronas que se encuentran en la superficie interna de la retina. La investigación, publicada en Scientific Reports, revela que tras usar dos veces al día estas gotas en las ratas durante tres semanas, la pérdida de las neuronas de la retina se redujo, sin signos de irritación ocular o inflamación.
Un medicamento inteligente en forma de gotas permite que la curcumina llegue directamente al ojo del paciente con glaucoma
Nanovehículos que transportan el fármaco hasta la retina
En estudios anteriores se había demostrado que la curcumina las protegía cuando se tomaba vía oral, pero esta forma de administración presentaba problemas: es poco soluble, no se disuelve fácilmente, y para que pueda ser absorbida es necesario tomar dosis elevadas, que pueden causar problemas gastrointestinales.
Por ello los investigadores británicos buscaban otra forma de administrar esta sustancia y desarrollaron un fármaco inteligente: nanovehículos o moléculas artificiales que contienen la curcumina. La principal característica de estos nuevos fármacos es que de forma segura para el ojo pueden atravesar membranas celulares, y transportar y liberar el principio activo en su destino.
El nanovehículo ideado para administrar la curcumina está elaborado con sustancias seguras para el uso humano y se presenta en forma de gotas oculares, lo que incrementa la solubilidad de la curcumina alrededor de 400.000 veces y permite que una gran cantidad de esta sustancia llegue directamente al ojo. Por otra parte, los autores también señalan que la curcumina se podría utilizar para diseñar test no invasivos para detectar signos de degeneración en la retina que ayudarían a diagnosticar de forma sencilla algunas enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer.
Actualizado: 4 de mayo de 2023