Un implante de retina frena la ceguera asociada a degeneración macular
09/04/2018
Un nuevo implante de retina artificial, que está compuesto por células madre embrionarias humanas, se acaba de probar en cuatro pacientes con degeneración macular asociada a la edad (DMAE) –que al padecer la enfermedad en una fase avanzada tenían muy pocas probabilidades de recuperar la vista–, en los que ha demostrado su seguridad y eficacia, ya que uno de ellos ha mejorado, llegando a conseguir leer 17 letras más que antes de su colocación).
Estos pacientes se sometieron a una intervención quirúrgica para que les insertaran en los ojos el dispositivo, que ha sido desarrollado por científicos de la Universidad del Sur de California y ya se había probado en ratones. Tras la operación, los autores del estudio, que se ha publicado en Science Translational Medicine, monitorizaron la visión de los voluntarios durante periodos de tiempo que oscilaron entre cuatro meses y un año.
Cambios anatómicos en las retinas de los pacientes con degeneración macular mostraron que el epitelio pigmentario había reaparecido
En las imágenes obtenidas durante el seguimiento de estos pacientes se observó que las células del epitelio pigmentario de la retina (EPR) procedentes de células madre embrionarias humanas de las que estaban compuestos los implantes se habían integrado con éxito en el tejido, y se apreciaron cambios anatómicos en las retinas que mostraban que el epitelio pigmentario había reaparecido.
El implante de retina podría frenar o revertir la pérdida de visión
Amir Kashani, experto en patologías de la retina de la Universidad de California y principal autor del estudio, ha explicado que las células EPR –que son las encargadas de detectar la luz– se encuentran gravemente deterioradas en los afectados por DMAE en fase avanzada, lo que provoca una ceguera progresiva para la que en la actualidad no existe ningún tratamiento, y que reemplazar la zona de los ojos dañada con este implante podría evitar una pérdida adicional de visión, o incluso permitir que se recupere al menos en parte la visión perdida.
Kashani también ha declarado que el objetivo de la investigación era confirmar la seguridad del implante y de la cirugía para colocarlo, y que ahora tienen la intención de evaluar la efectividad de este tratamiento en otras personas que se encuentren en una etapa de la enfermedad menos avanzada y que, por lo tanto, tengan una capacidad de recuperación visual mayor.
Actualizado: 4 de mayo de 2023