Un test de sangre predice el alzhéimer temprano con un 91% de precisión
29/07/2024
El tradicional examen médico al que se somete a las personas con sospecha de padecer alzhéimer podría ser sustituido por un nuevo test que mide los niveles de proteínas clave en la sangre y que ha demostrado ser mucho más preciso para detectar esta enfermedad que las evaluaciones disponibles actualmente.
El test se denomina APS2 (puntuación de probabilidad de amiloide 2) y tiene una precisión del 91% para diagnosticar el alzhéimer en personas con deterioro cognitivo leve o demencia temprana, en comparación con la tasa de éxito del 61% de los médicos de atención primaria que evaluaron a los mismos pacientes. Los hallazgos fueron publicados el 28 de julio en Journal of the American Medical Association.
La nueva generación de medicamentos que ralentizan el progreso del alzhéimer cuando se detecta en sus primeras fases ha hecho que la búsqueda de una prueba diagnóstica más fácil y precisa sea aún más urgente. Este test aún no está aprobado para su uso rutinario, pero disponer de un análisis de sangre preciso y fácil de administrar podría ser un cambio radical, destaca un equipo de expertos en demencia que escribieron un editorial acompañando la investigación.
“Diagnosticar el alzhéimer es desafiante, especialmente en atención primaria. Tener un análisis de sangre confiable es esencial para ayudar a los médicos de atención primaria a hacer un diagnóstico temprano y preciso”, han señalado los editorialistas. Entre ellos se encuentran el Dr. Stephen Salloway, de la Universidad de Brown, el Dr. Christopher Rowe, de la Universidad de Melbourne, Australia, y el Dr. Jeffrey Burns, del Centro Médico de la Universidad de Kansas.
Niveles en sangre de proteínas asociadas al alzhéimer
El nuevo test ha sido desarrollado por un equipo liderado por el Dr. Sebastian Palmquist, del Hospital Universitario de Skane y la Universidad de Lund en Malmö, Suecia, y se basa en los niveles relativos en sangre de dos tipos de proteínas cuyo acumulamiento en el cerebro ha sido durante mucho tiempo un distintivo del alzhéimer: los “ovillos” de Tau y las “placas” de amiloide.
La investigación sobre este innovador método de análisis de sangre, que mide los niveles de Phospho-Tau217 plasmático, comenzó en 2019. Los estudios indican que el análisis de sangre puede detectar cambios relacionados con el alzhéimer antes de que los síntomas sean evidentes y rastrear la progresión a medida que avanza la enfermedad. A principios de este año, los resultados demostraron que este análisis de sangre es tan fiable como los análisis de líquido cefalorraquídeo (y en algunos casos superior) para diagnosticar esta demencia. El estudio actual demuestra por primera vez la fiabilidad de la prueba cuando se utiliza en entornos de atención sanitaria rutinaria, tanto en atención primaria, como especializada.
En el estudio, 1.213 personas con síntomas leves de memoria y una edad promedio de 74 años fueron evaluados bien a través de un examen estándar de un médico de atención primaria, o mediante el uso del test APS2. En general, el 23% tenía “deterioro cognitivo subjetivo”, el 44% tenía “deterioro cognitivo leve” y el 33% ya había sido diagnosticado con demencia. Los resultados de cada uno de estos métodos de cribado se compararon con las pruebas “estándar de oro” para el alzhéimer (pruebas de líquido cefalorraquídeo y tomografías PET que buscan amiloide y tau en el cerebro).
Según los investigadores, el APS2 resultó ser 91% preciso en detectar la enfermedad de Alzheimer en los pacientes, en comparación con el 61% de precisión de los médicos de atención primaria. El análisis de sangre incluso superó a los especialistas en demencia: ellos fueron correctos en un 73% de sus diagnósticos en comparación con el 91% de precisión del test de sangre. De las dos proteínas medidas por el test, Tau parecía ser la más importante. De hecho, observar solo las mediciones de la proteína Tau produjo una precisión igualmente alta (90%) en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer.
“El análisis de sangre incluso superó a los especialistas en demencia: ellos fueron correctos en un 73% de sus diagnósticos en comparación con el 91% de precisión del test APS2”
“El análisis de sangre puede determinar con un 90% de precisión si una persona que sufre pérdida de memoria sufre alzhéimer”, afirmó Sebastian Palmqvist, profesor asociado de Neurología en la Universidad de Lund y consultor del Hospital Universitario de Skåne, quien dirigió el estudio junto con el profesor Oskar Hansson.
“La precisión de los médicos de atención primaria a la hora de identificar la enfermedad de Alzheimer fue del 61%, mientras que los médicos especialistas acertaron el 73% de las veces. Esto subraya la falta de herramientas de diagnóstico buenas y rentables, especialmente en atención primaria, e indica la posible mejora en el diagnóstico con la adopción de este análisis de sangre en los entornos sanitarios”, añadió Sebastian Palmqvist.
“El diagnóstico precoz es fundamental a la hora de desarrollar nuevos tratamientos que frenen la progresión de la enfermedad”, explica el profesor Hansson. “Por ejemplo, recientemente se han aprobado dos inmunoterapias en los EE. UU. y se espera que estén disponibles en Europa en breve. Un diagnóstico temprano y preciso también es vital para facilitar la investigación de nuevos tratamientos”.
La sencillez y fiabilidad de este análisis de sangre suponen un avance significativo en el diagnóstico del alzhéimer, ofreciendo un método sencillo para descartar la enfermedad en atención primaria. Esto es crucial, ya que la pérdida de memoria también puede deberse a otras enfermedades tratables, como la depresión o la fatiga crónica.
“Los próximos pasos incluyen establecer unas directrices clínicas claras para el uso de la prueba de sangre en la atención sanitaria”, concluye Hansson. “La prueba ya está disponible en los EE. UU. y es probable que pronto esté disponible en muchos otros países. Inicialmente, se utilizará principalmente en clínicas especializadas en memoria, y puede que se necesiten aproximadamente uno o dos años para implementar las directrices y la formación en atención primaria”.
Actualizado: 29 de julio de 2024