Un tratamiento con plasma logra ralentizar el alzhéimer moderado
31/10/2018
Un tratamiento basado en el recambio plasmático, una técnica conocida como plasmaféresis, podría convertirse en una forma eficaz de ralentizar el progreso de la enfermedad de Alzheimer si se confirman los resultados del estudio Ambar, una investigación desarrollada por la Fundación ACE en Barcelona y el Alzheimer Disease Research Center de la Universidad de Pittsburgh, en la que han participado 496 pacientes procedentes de 41 hospitales de Europa y Estados Unidos, que han sido tratados durante 14 meses.
En concreto, el tratamiento consiste en sustituir la mayor parte de la proteína beta-amiloide –que se acumula en el cerebro de los pacientes con este tipo de demencia– por la albúmina, una proteína presente en el plasma sanguíneo que tiene propiedades terapéuticas, basándose en la hipótesis de que la mayoría de la beta-amiloide tóxica se encuentra en el plasma ligado a la albúmina.
Este procedimiento, desarrollado por la compañía de hemoderivados Grifols –que ya utiliza una terapia similar para tratar enfermedades raras–, forma parte de la estrategia para combatir el alzhéimer que inició esta empresa en 2004, y ha conseguido ralentizar el progreso del alzhéimer en el 61% de los pacientes que padecen este trastorno neurodegenerativo en fase moderada.
La progresión de la enfermedad se ralentizó en el 61% de los pacientes con alzhéimer moderado, que experimentaron mejoras cognitivas y en el desarrollo de actividades cotidianas
El ensayo clínico Ambar (Alzhéimer Management By Albumin Replacement) que se acaba de presentar en la Conferencia Europea sobre Alzheimer, en Barcelona, se realizó con la colaboración de pacientes de entre 55 y 85 años de edad que padecían la enfermedad en fase leve o moderada, y que desconocían si se les había administrado el tratamiento con albúmina o un placebo.
Mejoras cognitivas en pacientes con alzhéimer moderado
La terapia ha conseguido ralentizar el progreso del alzhéimer en el 61% de los pacientes que se encontraban en un estadio moderado de la enfermedad, que también han experimentado mejoras en su capacidad cognitiva y en su habilidad para desarrollar actividades cotidianas. En los que tenían alzhéimer leve, sin embargo, aunque también se ha observado una ralentización en la progresión de la demencia, la mejoría no se considera estadísticamente significativa.
Los resultados del estudio son esperanzadores y pueden contribuir a retrasar el avance de una enfermedad que actualmente afecta a entre 30 y 40 millones de personas en todo el mundo. Según ha declarado Víctor Grifols, presidente de Grifols, su compañía continuará estudiando el potencial de las proteínas plasmáticas y del recambio plasmático en nuevas investigaciones sobre el tratamiento del alzhéimer.
Actualizado: 2 de noviembre de 2018