Una nueva terapia podría mejorar la función cerebral en el alzhéimer
04/08/2017
Todavía no se han podido determinar con exactitud las causas de la enfermedad de Alzheimer, pero se sabe que la acumulación de proteína beta amiloide en el cerebro deteriora las células nerviosas y se asocia con la aparición de este tipo de demencia. Por ello, impedir la producción de dicha proteína puede ser una de las opciones terapéuticas para prevenir o reducir los síntomas de la enfermedad.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) en Alemania, ha comprobado en un modelo de ratón con alzhéimer que un fármaco –un inhibidor de la enzima beta-secretasa, BACE, según sus siglas en inglés– que disminuye la cantidad de beta amiloide en el cerebro, restaura la funcionalidad de las células nerviosas y mejora la memoria de manera significativa.
Para llevar a cabo la investigación, cuyos resultados se han publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), se administró a los ratones la sustancia inhibidora en su dieta durante ocho semanas como máximo, y posteriormente se les examinó empleando una técnica de imagen especial que se conoce como microscopía de dos fotones, y que permite observar las células nerviosas individuales en el cerebro.
La memoria de los ratones con alzhéimer mejoró
Las pruebas realizadas a los animales mostraron que había disminuido la cantidad de beta amiloide en el cerebro y, lo que es más importante, que sus funciones cerebrales habían empezado a normalizarse, lo que indica que los síntomas revirtieron ya que, como ha explicado Marc Aurel Buische, investigador del Instituto de Neurociencia del TUM, los patrones cerebrales de onda lenta de los ratones enfermos se asemejaban a los de los que estaban sanos.
Al finalizar el tratamiento había menos cantidad de beta amiloide en el cerebro de los ratones, y sus funciones cerebrales empezaron a normalizarse
Además, los investigadores observaron que tras el tratamiento los animales también eran capaces de encontrar una plataforma escondida en un laberinto lleno de agua, y que lo hacían con la misma rapidez que los ratones sin demencia. El próximo objetivo de estos científicos es realizar un ensayo clínico para comprobar si una versión ligeramente modificada del inhibidor BACE produce efectos similares en los pacientes con alzhéimer.
Actualizado: 4 de mayo de 2023