Vinculan el alzhéimer a cambios en células inmunitarias del cerebro
11/08/2023
Conocer las características que distinguen el cerebro de las personas que sufren alzhéimer del de las personas cognitivamente sanas resulta clave para comprender mejor este tipo de demencia y poder prevenirla y tratarla con éxito. Un grupo de científicos de la Universidad de la Escuela de Medicina de Washington (UW Medicine) ha encontrado ahora que las células inmunitarias en los cerebros de las personas con enfermedad de Alzheimer parecen comportarse de diferente forma a las de aquellos individuos que tenían cerebros sanos para su edad, según revela un análisis de la actividad genética de las células.
Este hallazgo sugiere que podría ser posible tratar la enfermedad de Alzheimer alterando el comportamiento de estas células, ha declarado Katherine Prater, experta en neuroinflamación e instructora interina de neurología en la Universidad de la Escuela de Medicina de Washington. "Si podemos determinar lo que están haciendo, podríamos cambiar su comportamiento con tratamientos que podrían prevenir o retrasar esta enfermedad", ha afirmado. Los resultados del trabajo se han publicado en Nature Aging.
Prater y sus colaboradores de UW Medicine, Fred Hutchinson Cancer Center, Arizona State University y University of North Carolina at Chapel Hill observaron células inmunitarias llamadas microglia, que desempeñan importantes funciones en el cerebro, pero cuya intervención en la enfermedad de Alzheimer no se conoce bien. Por ejemplo, parecen proteger el cerebro al eliminar los depósitos de amiloide –las acumulaciones de proteínas tóxicas que se forman en el cerebro de los afectados por esta demencia–, pero también pueden contribuir a un proceso inflamatorio observado en el alzhéimer que conduce a la muerte de las células cerebrales.
Alterar la actividad de las células que contribuyen al alzhéimer
Para entender mejor la actividad de estas células, los investigadores examinaron qué genes estaban activos en la microglía procedente de los cerebros de las personas con alzheéimer y de las que no. Debido a que los genes controlan el comportamiento de una célula, saber cuáles están activos puede ayudar a revelar lo que probablemente esté haciendo una célula.
"Ahora que hemos determinado los perfiles genéticos de estas microglías podemos tratar de identificar formas de cambiar el comportamiento que puede estar contribuyendo a la enfermedad de Alzheimer"
Para identificar qué genes estaban activos, los científicos aprovecharon que, cuando se activa un gen, las instrucciones codificadas en su secuencia de ADN se copian o se transcriben en una molécula relacionada llamada ARN. Por lo tanto, al secuenciar el ARN en el núcleo de una célula utilizando una técnica llamada secuenciación de ARN de núcleo único es posible saber qué genes están activos en diferentes células.
De esta forma, estudiaron la microglía del cerebro de 12 personas que fallecieron con alzhéimer y de 10 que no padecían esta enfermedad y descubrieron que las poblaciones de microglía en ambos conjuntos de cerebros eran diversas, y que las poblaciones se dividían en 10 subpoblaciones, cada una de las cuales, según la actividad de los genes, probablemente presenta características y comportamientos diferentes.
Aunque las poblaciones de microglía eran similares en ambos cerebros, la combinación era diferente, y algunas poblaciones eran más frecuentes en los cerebros afectados por la enfermedad de Alzheimer. Las diferencias podrían atribuirse a que las células contribuyen a la destrucción de las células cerebrales que se observan con el alzhéimer, o podrían deberse a la destrucción causada por la enfermedad, dijo Prater: "En este punto, no podemos decir si la microglía está causando la patología o si la patología está causando que esta microglía altere su comportamiento".
Entre las poblaciones que eran más prevalentes en los cerebros afectados por la enfermedad de Alzheimer se encontraban las células que parecen estar en un estado preinflamatorio. Esas células pueden tener una capacidad disminuida para realizar las tareas de limpieza que normalmente realiza la microglía. También hubo menos células protectoras que se cree que promueven un envejecimiento saludable.
"Ahora que hemos determinado los perfiles genéticos de estas microglías, podemos tratar de averiguar exactamente qué están haciendo y, con suerte, identificar formas de cambiar sus comportamientos que pueden estar contribuyendo a la enfermedad de Alzheimer", concluye Prater.
Actualizado: 11 de agosto de 2023