Discusiones en el tratamiento de la obesidad infantil
06/07/2009
En EEUU existe una epidemia de obesidad infantil. En los últimos 25 años, la prevalencia de la obesidad infantil se ha triplicado, y diversos casos clínicos demuestran que esta afección provoca serios problemas de salud en los más pequeños, especialmente trastornos cardiovasculares.
La hipercolesterolemia se produce cuando los niveles de colesterol en sangre son más elevados de lo que se considera normal. Entre los factores que influyen en su incremento destacan las dietas inadecuadas, enfermedades hepáticas, endocrinas y renales e hipercolesterolemia familiar. Si se superan los niveles recomendados se incrementan las posibilidades de desarrollar patologías coronarias.
La Academia Americana de Pediatría recomienda disminuir a ocho años la edad para tratar con fármacos la obesidad infantil, debido a que la presencia de problemas cardiovasculares a edad temprana se está volviendo muy frecuente. Una recomendación no exenta de polémica, que ha suscitado controversias entre los expertos, ya que ensayos de prevención primaria han demostrado la disminución de las tasas de eventos cardiovasculares, pero no la disminución de la mortalidad entre los adultos.
La principal consecuencia negativa del exceso de colesterol en la sangre es el desarrollo de enfermedades coronarias
Con ocho años de edad, el cerebro de un niño y otros órganos, permanecen en las etapas de desarrollo y, por tanto, preocupa que la farmacoterapia a largo plazo iniciándola en esta edad pueda repercutir negativamente en el sistema nerviosos central, la función inmune, las hormonas, el metabolismo u otros sistemas de manera imprevista.
Así las cosas, la gran duda que se plantean es, si están dispuestos a tratar la hipercolesterolemia asociada a la obesidad infantil con una gama cada vez mayor de drogas de gran alcance para adultos, o centrarse en adoptar medidas como la regulación de alimentos, la mejora de la calidad de nutrición en la escuela, promover la actividad física dentro y fuera del ámbito escolar, y proporcionar una mayor financiación para los programas de prevención y tratamiento de la obesidad.
Actualizado: 1 de agosto de 2017