Diagnóstico de la obesidad
Por: Esther Martín
Estudiante de medicina de la Universidad de Alcalá de Henares
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La obesidad puede diagnosticarse simplemente con la observación del individuo; incluso es el propio individuo el que se diagnostica. Pero establecer y objetivar el exceso de triglicéridos acumulados en el tejido adiposo, causa primaria de la obesidad, puede intentarse desde enfoques diferentes y complementarios.
Epidemiológicamente, se considera que una persona es obesa si su peso es un 20% superior al indicado para su constitución física o si tiene un índice de masa corporal (IMC) superior a 30. Actualmente la mayoría de las tablas usadas como referencia para establecer el grado de obesidad en la población general siguen la metodología del Instituto Nacional de Salud Americano, que realizó muestras a 20.000 sujetos. Se concluyó que existe obesidad manifiesta cuando el IMC de la persona en cuestión se sitúa por encima del percentil 95.
Para la valoración clínica de la obesidad es necesario tener muchos factores en cuenta: antecedentes familiares, inicio y evolución de la obesidad, hábitos alimentarios, factores psicológicos, factores que afecten al balance energético, factores socioeconómicos, enfermedades asociadas, y la exploración clínica completa como peso, talla, circunferencia de cintura y cadera, cálculo del IMC y cálculo del índice cintura/cadera.
Se considera que una persona es obesa si su peso es un 20% superior al indicado para su constitución física o si tiene un índice de masa corporal superior a 30
Es fundamental establecer una diferencia clara entre sobrepeso y obesidad verdadera. Sobrepeso implica exclusivamente un aumento del peso corporal sobre un valor estándar, generalmente se correlaciona con la talla y se sitúa sobre el percentil 85.
Clasificaciones de la obesidad
En los últimos años se ha clasificado la obesidad:
Creado: 2 de agosto de 2010