Tratamiento del pie de atleta
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Para el tratamiento del pie de atleta, la primera vez que se presenta esta infección se suele usar un antimicótico por vía tópica, ya sea en polvo o en crema. Normalmente, estos medicamentos contienen clotrimazol, miconazol o tolnaftato, y el tratamiento debe continuar una o dos semanas después de la desaparición de la infección, para evitar recidivas.
En el 65% de los casos la infección no desaparece por completo, volviendo a aparecer en menos de dos años. En estas recaídas se emplean también antimicóticos, pero en este caso por vía oral.
En la actualidad para tratar el pie de atleta se recomienda el Bifonazol, una aplicación diaria en crema durante tres semanas consiguiendo tasas de curación superiores al 90%.
En algunas ocasiones, además de la infección producida por hongos en los pliegues de los pies, se produce una infección secundaria por bacterias, y para tratarla se deben administrar antibióticos.
También se pueden aplicar jabones con sulfato de selenio para limpiar los pies, aunque esto no es recomendable si los pies presentan heridas.
En casos de infecciones con secreción purulenta (formas inflamatorias y ulcerosas), se recomiendan baños de los pies con permanganato de potasio diluido, una o dos veces al día.
Consejos para pacientes con pie de atleta
Además es necesario prestar mucha atención al cuidado personal para no favorecer la proliferación de los hongos, ya que algunas acciones pueden ser consideradas como factores de riesgo, y facilitar la extensión y prolongación de la infección, como:
Es importante seguir el tratamiento a conciencia, aplicando las dosis necesarias diariamente, así como prolongarlo el tiempo necesario estipulado por el médico, aunque a simple vista no se observe ya la infección. Además, se suele aplicar en ambos pies, puesto que aunque los síntomas se hayan manifestado solo en uno es muy probable que el otro también se encuentre infectado.
Por lo general el pie de atleta tiene un pronóstico favorable, aunque se puede encontrar un gran rango de lesiones, desde leves hasta graves. Esto implica que la infección pueda durar poco o mucho tiempo, alargándose bastante el tratamiento en algunos casos.
Creado: 24 de enero de 2011