Atragantamiento
En ocasiones, un resto de alimento o un objeto pueden atascar nuestras vías aéreas provocando un atragantamiento. Lo mejor para desbloquear la entrada y salida de aire es realizar la maniobra de Heimlich. Descubre cuándo y cómo llevarla a cabo.

Qué hacer ante un atragantamiento: la Maniobra de Heimlich

Por: Alicia Díaz

Enfermera, experta en Primeros Auxilios

Actualizado: 11 de octubre de 2024

Debemos tener claras las secuencias de actuación ante un atragantamiento, pues son algoritmos protocolizados que hay que seguir y es lo más sencillo para no perdernos y saber exactamente lo que hacer en cada momento.

En primer lugar hay que evaluar si es una obstrucción parcial o total con los criterios mencionados anteriormente:

Qué hacer en caso de atragantamiento por obstrucción parcial

En caso de una obstrucción parcial de las vías respiratorias por atragantamiento, los pasos que debes seguir son lo siguientes:

Si la persona está tosiendo, no se debe interferir, las toses son un mecanismo de defensa que le ayudarán a expulsar el objeto extraño que cause el bloque de las vías, por lo que lo mejor es animarle a seguir tosiendo. Recuerda que no se debe dar golpes en la espalda del afectado ni realizar en este caso la maniobra de Heimlich, ya que puede empeorar la situación.

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También se puede intentar extraer con cuidado el objeto que esté causando el atragantamiento, para ello utilizaremos los dedos índice y pulgar.

Mantente atento y si detectas que la situación empeora y la obstrucción pasa a ser completa (ausencia de tos, incapacidad para hablar o respirar), se deberá proceder a realizar maniobras más agresivas como las compresiones abdominales (maniobra de Heimlich).

Qué hacer en caso de atragantamiento por obstrucción total

Si la víctima no emite sonido alguno y no puede hablar, toser ni respirar, pero está consciente, es crucial actuar rápidamente para evitar la asfixia. En este caso de obstrucción total de las vías respiratorias por atragantamiento (la víctima se lleva las manos al cuello, tiene expresión de pánico, labios o piel azulados) se llevará a cabo la Maniobra de Heimlich, que consiste en compresiones que intentarán sacar el objeto asfixiante y desbloquear la salida y entrada de aire. La técnica para realizarla es la siguiente:

  • Colócate detrás de la víctima estando tú de pie.
  • Pon tus brazos alrededor de la cintura: la mano derecha en forma de puño cerrado en la parte superior del abdomen de la persona afectada (a la altura de la boca del estómago, donde se unen las costillas), y la mano izquierda tomando el puño, rodeando con los brazos la base del tórax.
  • Comprime el abdomen brusca y fuertemente hacia arriba con ambas manos, como un movimiento de 'J' invertida, buscando generar suficiente presión para expulsar el objeto.
  • Suspende la compresión.
  • Repite la maniobra las veces que sea necesario hasta que la persona expulse el cuerpo extraño de su garganta o la persona recupere la capacidad de respirar o toser. Si pierde el conocimiento o no es efectivo tras varios intentos, prepárate para llamar a emergencias e iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP).
  • Si pierde el conocimiento, pide ayuda inmediatamente al teléfono de emergencias comunicando breve y claramente lo sucedido, y coloca a la persona en el suelo con seguridad.
  • En ese caso y mientras llega ayuda médica, si tienes entrenamiento en RCP comienza con 30 compresiones torácicas seguidas de 2 ventilaciones de rescate. Tras cada ciclo de compresiones, verifica si el objeto es visible en la boca. Si puedes verlo y alcanzarlo, intenta retirarlo con cuidado usando los dedos, pero nunca hagas barrido a ciegas dentro de la boca, ya que podrías empujar el objeto más adentro.

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En bebés menores de un año no se realiza la maniobra de Heimlich. En su lugar, se pueden dar golpes en la espalda y hacer compresiones torácicas. Para ello, coloca al bebé boca abajo sobre tu antebrazo, apoyando la cabeza con la mano. Da 5 golpes firmes entre los omóplatos. Si los golpes en la espalda no funcionan, voltea al bebé boca arriba y realiza 5 compresiones con dos dedos en el centro del pecho, justo debajo de la línea de los pezones.

En niños mayores de un año se utiliza el mismo procedimiento anterior, pero el puño se coloca sobre el ombligo del niño con el lado del pulgar hacia el abdomen.

Si una persona está sola y sufre de ahogamiento por objetos que obstruyen la vía respiratoria (tráquea), se puede utilizar la Maniobra Heimlich en uno mismo, clavando o posicionando el peso del cuerpo en el respaldo de una silla, de esta forma la presión dentro del pecho es incrementada rápidamente, forzando al objeto a salir fuera de la vía respiratoria.

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Videos de cómo se realiza la Maniobra de Heimlich

Qué no hacer en primeros auxilios de un atragantamiento

En el manejo de un atragantamiento, hay algunas acciones que no deben realizarse, ya que podrían empeorar la situación. Esto es lo que no se debe hacer si quieres ayudar a alguien que se está atragantando:

  • La compresión abdominal puede ocasionar lesiones, por ello no debe practicarse en personas que no se estén ahogando.
  • No se recomienda administrar la maniobra de Heimlich si la persona está tosiendo con fuerza y puede hablar, ya que una tos fuerte puede desalojar el objeto. Solo se debe realizar si la obstrucción es total.
  • Tampoco se deben dar golpes en la espalda si la persona tiene una obstrucción parcial (es decir, puede toser, hablar o respirar), ya que esto podría provocar que el objeto se mueva y cause una obstrucción total.
  • No intentes meter los dedos en la boca de la víctima si no alcanzas a ver con claridad el objeto que provoca el bloqueo. Esto podría empujar el objeto más profundo en las vías respiratorias y empeorar la obstrucción.
  • Evita ofrecer agua, comida o intentar "empujar" el objeto hacia abajo con líquidos o alimentos. Esto puede empeorar la situación.
  • No dejes sola a la persona atragantada, permanece con ella hasta que el objeto sea expulsado o lleguen los servicios de emergencias médicas.
  • No dudes y actúa de inmediato si la persona no puede respirar, toser o hablar. Actuar rápido es clave para poder salvar una vida.
  • No se debe realizar una RCP si la víctima aún está consciente.

Creado: 17 de octubre de 2011

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