Causas de una hemorragia nasal
Actualizado: 8 de mayo de 2024
La hemorragia nasal suele ser más común en niños de tres a diez años, posiblemente porque las venas y capilares no están del todo desarrollados y se rompen con más facilidad. Pero también hay personas que tienen más tendencia a sangrar por la nariz que otras, quizás por este mismo motivo, o por la propia estructura nasal.
En general, las causas de una hemorragia nasal se dividen en causas locales (específicas de la nariz) y causas sistémicas (relacionadas con el estado general de salud):
Causas locales de hemorragias nasales
- Sequedad nasal: la sequedad en el interior de la nariz, a menudo debido a ambientes secos o al uso de sistemas de calefacción, puede hacer que la delicada mucosa nasal se reseque, se agriete y sangre.
- Traumatismo nasal: golpes en la nariz, rascarse excesivamente, o la manipulación durante el sondeo nasal, más común en los niños pequeños, que tienen especial curiosidad por ver qué pueden sacar con el dedo, pueden dañar los vasos sanguíneos y provocar sangrado.
- Infecciones respiratorias: las infecciones como el resfriado común, las alergias o la sinusitis pueden irritar y inflamar la mucosa nasal, cuando estamos constantemente sonando la nariz, llevando a hemorragias.
- El calor extremo hace que los vasos sanguíneos se dilaten, y a veces sangran. Esta es una de las causas por las que hay personas más propensas a este tipo de sangrados.
- Estornudar o sonarse muy fuerte la nariz, haciendo que alguno de los pequeños vasos se rompa con la consecuente pérdida de sangre.
- Traumas directos en la cara que fracturen la nariz. Las fracturas de la base del cráneo también pueden hacer que la sangre salga por la nariz
- Inhalación de gases y químicos que irriten la mucosa. Esto incluye también drogas recreativas como la cocaína, que debilita las estructuras nasales de forma crónica, y que a la larga dañan el revestimiento interno de la nariz, llevando a hemorragias recurrentes.
- Uso de medicamentos nasales: algunos medicamentos, especialmente los aerosoles nasales de esteroides o descongestionantes, pueden secar o irritar la mucosa nasal.
- Desviación del tabique: una curvatura anormal del tabique nasal puede exponer vasos sanguíneos delicados y aumentar el riesgo de sangrados.
- Pólipos nasales: crecimientos benignos en el revestimiento nasal que pueden irritarse y sangrar.
- Cuerpos extraños en la nariz: especialmente en niños pequeños, que pueden introducir objetos en la nariz.
Causas sistémicas de hemorragias nasales
- Hipertensión arterial: la presión arterial alta puede incrementar la presión en los vasos sanguíneos de la nariz, más finos y delicados, haciendo más probable que estos se rompan.
- Trastornos de coagulación: condiciones como hemofilia o el uso de medicamentos anticoagulantes (como warfarina o aspirina) pueden dificultar la coagulación normal de la sangre, ya que “diluyen” la sangre y ésta tiene menos resistencia a la hora de escapar de los vasos.
- Enfermedades que afectan los vasos sanguíneos: como el lupus o la arterioesclerosis pueden debilitar los vasos sanguíneos y hacerlos más susceptibles a sangrados.
- Consumo de alcohol: el alcohol puede dilatar los vasos sanguíneos y también afectar la capacidad de coagulación de la sangre.
- Ciertas deficiencias de vitaminas pueden debilitar las paredes vasculares, por eso las personas con este problema sangran más fácilmente.
- Cambios hormonales: durante el embarazo, por ejemplo, los niveles elevados de hormonas y el aumento del suministro de sangre pueden hacer más susceptibles a las hemorragias nasales.
Determinar la causa exacta de una hemorragia nasal puede requerir una evaluación médica, especialmente si los episodios son frecuentes o severos, para asegurar un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones.
Creado: 15 de junio de 2015