Cómo se hace el cateterismo cardíaco

Para realizarte el cateterismo cardíaco, en primer lugar te preguntarán si estás de acuerdo con someterte a esta prueba médica y te pedirán que firmes el consentimiento informado, donde leerás en qué consiste. Te citarán para otro día y te explicarán cómo tienes que acudir. Si se trata de una situación de urgencia puede que se decida someterte a la prueba directamente, ya que en esos casos lo más importante es salvarte la vida.

Puede que te ingresen la noche anterior, o no. Si acudes directamente por la mañana no debes olvidar permanecer en ayunas ocho horas antes. Acude al hospital tranquilo y acompañado, con tiempo suficiente para no tener que estresarte antes de la prueba. Antes de entrar a la sala donde te realizarán el procedimiento te pedirán que te cambies de ropa y te darán un batín de hospital. Una vez dentro verás varios monitores y una camilla donde te tumbarás boca arriba.

Antes de comenzar la intervención te colocarán un manguito en el brazo para controlar la tensión arterial, varios electrodos en el pecho para controlar el ritmo cardíaco, y una vía venosa en el otro brazo por si hay que inyectar algún fármaco. Te introducirán el catéter por la arteria ilíaca de la ingle, aunque en ocasiones se opta por utilizar la arteria radial del brazo, o la arteria subclavia del hombro. La zona que se puncione se afeitará y se limpiará con antisépticos para mantener unas medidas correctas de asepsia. No te afeites la zona antes en tu casa, puedes favorecer las infecciones locales.

En la zona rasurada se pinchará un poco de anestesia local antes de puncionar la arteria principal. Una vez puncionada, se comprobará que se ha alcanzado correctamente; la mejor forma de asegurarse es comprobar que sale sangre arterial rojo brillante con pulso (el sangrado de todas formas es mínimo). Entonces se introducirá un tubo delgado hueco a través de la aguja, y después de retira la aguja dejando el tubo dentro de la arteria, y a través de este tubo se introduce el catéter, que es como un alambre flexible. Cada catéter tiene una curvatura diferente según la región del corazón que se quiera alcanzar. En varios momentos se realizan radiografías con baja radiación para visualizar dónde está el catéter.

Cuando el catéter está en la zona del corazón a estudiar se instilará el contraste radiológico. En ese momento es normal que notes calor, e incluso sofocos; es una sensación normal. Una vez estudiada la anatomía de la zona se decidirá si intervenir en el momento o no. Por ejemplo, en el caso del estudio de angina de pecho (que es uno de los motivos de cateterismo más frecuente) se verá como las arterias tienen pequeñas muescas en los bordes de su dibujo. Esto son placas de ateroma que obstruyen parcialmente el flujo sanguíneo, y puede ensancharse el calibre de la arteria con un pequeño muelle alrededor.

Las intervenciones que se realicen en el corazón pasarán completamente inadvertidas por ti. En ningún momento notarás nada, excepto la sensación de sofoco del contraste radiológico. Cuando se haya terminado se retirará el catéter, y la zona por donde entró el catéter se presionará durante varios minutos (entre 10 y 20 minutos) para facilitar la coagulación de la herida; después se limpiará y se cubrirá con un vendaje.

Por último, te pasarán a otra sala para que descanses, y te mantendrán bajo vigilancia un rato. Luego pasarás a una habitación de ingreso hospitalario, o podrás irte a tu casa teniendo cuidado con la herida de la punción.

Complicaciones del cateterismo cardíaco

Las complicaciones en el cateterismo no son muy frecuentes. Algunas que pueden ocurrir en ocasiones son:

• Malestar, náuseas y vómitos.
• Desmayos y pérdidas de conciencia.
• Arritmias cardíacas.
• Desgarros en arterias por donde pasa el catéter.
• Alteraciones de la tensión arterial de forma brusca.
• Reacción alérgica al medio de contraste radiológico.
• Infarto cardíaco o cerebral.
• Hemorragia interna o pericárdica.
• Embolismos y coágulos locales.