Cómo se realizan las pruebas de alergia
Actualizado: 15 de abril de 2024
Cómo se realizan las pruebas prick test para la alergia
Las pruebas de alergia se hacen habitualmente en un servicio de alergología. La técnica del prick test se realiza en una sola visita a la consulta. Inicialmente le informarán sobre la técnica que se va a realizar y las posibles reacciones cutáneas que pueden aparecer, como picor o una pequeña pápula en los puntos de los pinchazos.
Le limpiarán con alcohol la zona que se haya elegido para realizar la prueba, que puede ser la cara interna del antebrazo o la espalda. Una vez evaporado el alcohol, le aplicarán en la piel una gota con un extracto de alérgenos, es decir de la sustancia o sustancias sospechosas de provocar alergia que se van a estudiar. Habitualmente se prueban distintos extractos, por lo que se ponen varias gotitas separadas unos 2 cm entre sí. El técnico que le realiza la prueba cogerá una pequeña lanceta y con ella atravesará la gota formando un ángulo de 45º. Pinchará levemente la piel realizando una punción muy superficial e intentando no hacer sangre. El pinchazo levantará mínimamente la piel para meter allí una pequeña fracción del alérgeno. Se utiliza una lanceta diferente para cada extracto a estudiar. Posteriormente se marcan los puntos de punción con una pequeña señal adyacente y se limpian los restos de las gotitas.
Le dirán que espere entre 10 y 20 minutos, generalmente 15 minutos, para proceder a leer los resultados de la prueba, es decir, para examinar la posible reacción cutánea que se pueda haber producido, como enrojecimiento o hinchazón en el sitio de cada punción, lo cual indica una reacción alérgica. Es muy importante que no se rasque la zona de la prueba durante este tiempo para no enmascarar los resultados. Las reacciones que se puedan producir pasado ese plazo, cuando el paciente ya ha abandonado la consulta, no se tienen en cuenta.
La presencia y tamaño de las ronchas (hinchazón) son medidas y comparadas. Un resultado positivo generalmente significa que la persona es alérgica a esa sustancia específica.
Posibles complicaciones de las pruebas cutáneas de la alergia
Las técnicas cutáneas de alergia son pruebas muy seguras. En muy raras ocasiones pueden ocurrir reacciones potencialmente graves con el prick test en pacientes especialmente sensibles a algún alérgeno. Los síntomas de alergia pueden ir desde una sensación de calor y la aparición de una erupción cutánea, hasta una reacción alérgica muy grave llamado shock anafiláctico. Esta reacción puede incluir dificultad para respirar, caída de la presión arterial, mareos, y colapso. Pero debes estar tranquilo, ya que siempre habrá un equipo preparado para solventar estas infrecuentes eventualidades.
La alergia se suele dar inmediatamente tras la administración del alérgeno. Sin embargo, muy raras veces, puede aparecer alergia horas después de la administración del contraste, originando picor, dificultad para tragar o para respirar. En tal caso debe contactar urgentemente con algún médico.
Existe un pequeño riesgo de infección en el sitio de las punciones, aunque es muy raro debido a la naturaleza superficial de las punciones y las medidas de asepsia aplicadas.
Cómo se realiza la prueba del parche o patch test
Para la realización de la prueba del parche o patch test hay que acudir dos veces a la consulta. Se le informará de la técnica que se le va a realizar. Le aplicarán en la espalda unos pequeños discos impregnados con una pequeña cantidad de la sustancia o sustancias que se van a evaluar. Estos pequeños discos se colocan en dos filas y se mantienen 48 horas. Pasadas esas horas debe volver a la consulta para leer los resultados, es decir, para evaluar la reacción cutánea que se haya podido producir.
Durante estas 48 horas hay que seguir algunas indicaciones para no alterar los resultados: no debe mojarse la espalda, hay que evitar el calor, la sudoración, y los ejercicios bruscos que puedan despegar la cinta, no hay que rascarse ni exponer a la luz la zona, no hay que tomar medicamentos que falsean los resultados como corticoides o antihistamínicos. Finalmente, si los parches empiezan a desprenderse, hay que fijarlos con un esparadrapo pequeño para evitar posibles reacciones al esparadrapo que falseen los resultados.
Después de retirar los parches, el área se examina en busca de reacciones, generalmente inmediatamente después de quitarlos y luego otra vez a las 72 o 96 horas. Se busca cualquier signo de enrojecimiento, hinchazón o formación de vesículas, que indicaría una reacción alérgica. El médico evaluará la severidad de las reacciones en la piel para determinar a qué sustancias es alérgico el paciente.
Posibles complicaciones de las pruebas epicutáneas o del parche
Las pruebas del parche son generalmente seguras, pero como con cualquier procedimiento médico, pueden tener algunas complicaciones potenciales:
- Reacciones en el sitio de la prueba: al igual que con el "prick test", las reacciones locales como enrojecimiento, hinchazón y picazón son comunes. En algunos casos, la prueba puede causar una dermatitis más severa, que puede persistir por días o semanas.
- Reacciones alérgicas a largo plazo: a veces, las pruebas del parche pueden inducir una nueva sensibilización a una sustancia, lo que significa que la persona puede desarrollar una alergia a algo con lo que antes no tenía problemas.
- Reacciones irritantes: la diferencia entre una reacción alérgica y una reacción irritante a veces puede ser difícil de discernir. Las reacciones irritantes son causadas por el daño directo a la piel debido a la sustancia química en el parche, no por una respuesta inmunológica.
- Incomodidad y molestias: algunas personas pueden experimentar incomodidad o molestias debido a la necesidad de mantener los parches en la piel durante 48 horas, lo cual puede interferir con la rutina diaria, especialmente el sueño y el baño.
Creado: 4 de octubre de 2012